Un extraño caso por resolver tienen ahora por delante las fuerzas de seguridad públicas de la República de Mozambique: la aparición de un cuerpo semienterrado que, en concreto, pertenece a un industrial con vinculaciones con Elx, según han confirmado diversas fuentes policiales.

La noticia, que trascendió ayer, sacudió a una parte del mundo empresarial y político de Elx, sobre todo en aquellas firmas que mantienen relaciones comerciales con aquel país del sureste de África, por si se trataba de alguien conocido.

Fuentes policiales de Madrid indicaron que se trata de un empresario afincado en Elx: José Real Da Silva, de 73 años, portugués pero con nacionalidad española, según ha podido saber este medio.

Su cuerpo fue encontrado hace escasos días semienterrado cerca de su domicilio, sin que haya trascendido hasta el momento las razones de este trágico suceso, aunque en principio se especula con la posibilidad de que todo tenga su origen en motivos económicos.

Fuentes policiales no pudieron precisar, no obstante, la localidad ni el punto aproximado donde fue hallado sin vida, aunque sí manifestaron que su vivienda había sido asaltada.

La Policía Nacional tuvo conocimiento en realidad de este caso el pasado sábado, sobre las 17.00 horas, después de que una hija de la víctima, que reside en Elx, diera testimonio en la comisaría de la ciudad de que había sido avisada de que el interior de la casa de su padre en Mozambique había sido revuelto y que, además, había indicios de agresión, según ha podido saber este medio de diversas fuentes policiales oficiales.

La hija afirmó saber estos hechos a través de una llamada o un mensaje de texto (varía según las fuentes consultadas) por parte de la persona que se encarga de la gerencia de la empresa de su progenitor en Mozambique.

Según fuentes policiales, la persona al frente de la gerencia había acudido a la vivienda del empresario vinculado a Elx y se encontró con un inmueble en una situación que hacía presagiar que algo terrible había ocurrido, además de que no podía localizar a Da Silva.

La hija, muy preocupada, puso estos hechos en conocimiento de la Policía Nacional de Elx. A continuación, el caso fue trasladado al grupo en Madrid que se encarga de desapariciones y secuestros.

De hecho, las primeras impresiones, antes de que apareciera el cuerpo sin vida del hombre, fue que el industrial podía haber sido secuestrado con fines económicos. En este sentido, al parecer, una de las tarjetas de crédito del empresario habría sido utilizada.

Los investigadores de Madrid dan por cerrado el caso en cuanto a sus investigaciones aquí en España y afirman que las diligencias y esclarecer lo sucedido corresponde a los efectivos policiales de Mozambique.