Un tatuaje ha permitido detener a uno de los autores de un intento de violación múltiple a una chica ocurrido en Gandia durante las fiestas de Halloween del pasado año. Los agresores ocultaban su rostro con máscaras y túnicas negras, por lo que el citado tatuaje ha resultado clave para los investigadores de la Policía Nacional.

El arrestado en Gandia es un joven de 22 años y está acusado de intentar violar, junto a otros dos hombres, a una joven de 28 años y robarle el bolso. Los hechos ocurrieron en la noche del 31 de octubre de 2016, cuando una joven volvía de trabajar en torno a las tres y media de la madrugaba.

La víctima fue asaltada por tres hombres disfrazados con túnicas negras y caretas, que la golpearon por detrás, la tiraron al suelo e intentaron bajarle los pantalones rompiéndole la cremallera del pantalón. La chica se resistió fuertemente y recibió varias patadas y puñetazos. Uno de los agresores le mordió el brazo y fue golpeada en el pómulo derecho. Fue entonces cuando una pareja apareció por la zona y sorprendió a los agresores, que huyeron llevándose el bolso de la joven.

La Policía Nacional ha averiguado la identidad de uno de los sospechosos gracias a un tatuaje que llevaba y ya está detenido.