Completamente ebrio al volante de un coche y con sus tres hijos menores de edad en el asiento de atrás. En estas condiciones iba un hombre, de 35 años y origen boliviano, cuando fue parado por agentes de la Policía Local de València después de que se saltara dos semáforos en rojo en la avenida de los Naranjos en la madrugada del pasado domingo.

El conductor, quien puso en grave riesgo la vida de sus propios hijos, superaba en más de tres veces la tasa de alcoholemia permitida. De hecho, según ha podido saber Levante-EMV, el detenido por un delito contra la seguridad vial dio una tasa de 0,89 mg/l de aire espirado y en una segunda muestra 0,80 mg/l, en ambos casos muy superior al límite fijado de 0,25 mg/l.

Los hechos ocurrieron a las tres de la madrugada del pasado domingo cuando el hombre circulaba en un coche, modelo Nissan Juke, en compañía de su mujer y sus tres hijos, todos ellos menores de edad. Una patrulla de la Policía Local de València le dio el alto en la avenida de los Naranjos al observar que el citado vehículo se saltaba la señalización luminosa en rojo de sendos semáforos.

Nada más observar al conductor los agentes se percataron que podía encontrarse bajo los efectos del alcohol y le sometieron a la pertinente prueba de alcoholemia. Al triplicar la tasa permitida el hombre fue arrestado por un delito contra la seguridad vial y puesto en libertad con la obligación de comparecer ante la autoridad judicial al día siguiente.

El detenido, de 35 años, declaró ayer ante el Juzgado de Instrucción número tres de València. Tras la celebración de un juicio rápido el conductor aceptó una pena de 1.440 euros de multa y tres años de privación del permiso de conducir por un delito contra la seguridad vial con grave riesgo para las personas.