La Policía Nacional investiga el asesinato de un hombre de 44 años y nacionalidad letona cuyo cadáver fue encontrado en la noche del pasado jueves en el domicilio donde vivía alquilado, en Alzira. Es la segunda muerte violenta que se produce en la provincia de Valencia en apenas cuatro días y, de hecho, el cuerpo de la nueva víctima fue encontrada apenas unas horas después de que el grupo de Homicidios resolviese el anterior crimen.

Este nuevo asesinato fue descubierto por una de las personas que residían en la vivienda, todas ellas extranjeras. El testigo alertó al 112 el jueves por la noche, cuando regresó de trabajar al domicilio, ubicado en una finca de la calle Ramón y Cajal de Alzira. Nada más llamar, el centro de emergencias envió al lugar una patrulla de la Policía Nacional y otra de la Local, que confirmaron la muerte violenta del hombre, por lo que fue avisado el grupo de Policía Judicial de la comisaría de Alzira y el grupo de Homicidios de València. Junto con ellos se desplazaron a Alzira técnicos en inspecciones oculares de la Policía Científica, que ayer prosiguieron su trabajo en el interior del piso para reunir todas las evidencias posibles.

La autopsia realizada ayer en el Instituto de Medicina Legal de València confirmó que se trataba de un homicidio y que la víctima falleció por la paliza recibida. Al parecer, el fallecido, que llevaba varios años en España y es natural de Letonia, mantuvo una fuerte discusión con el presunto autor del crimen que degeneró en la mortal agresión.

El asesinato, ocurrido en la tarde-noche del jueves, es la segunda muerte violenta de esta semana, después del brutal homicidio de Irina G., la mujer rusa de 38 años hallada muerta en su habitación, en el número 29 de la calle Marqués de Zenete de València, después de que los bomberos extinguieran el incendio que arrasó su dormitorio. Tres días y medio después, su compañero sentimental fue detenido, acusado de matarla y de haber prendido fuego a la habitación para ocultar el crimen.