Un niño de siete años fue rescatado ayer tarde por los bomberos tras quedar atrapado en un enrejado que separa la zona de baño de dos piscinas en el edificio El Prado, situado en la zona de la playa de la localidad de Cullera.

Para liberar al menor se presentaron en la zona varias unidades de la Policía Local, efectivos del Consorcio de Bomberos de València y trabajadores del ayuntamiento del municipio que manipularon los barrotes de hierro para salvar al niño. Tras más de dos horas de trabajo con una radial, pudieron liberarlo sin que el pequeño sufriera ningún daño.

Los bomberos subrayan que el rescate fue muy complejo, ya que el niño estaba atrapado por el cuello aunque sí podía respirar al tener la cabeza fuera del agua.