Agentes de la Policía Nacional han detenido en Gandia a un hombre de 25 años como presunto autor de los delitos de robo con violencia, amenazas y atentado a agente de la autoridad, tras agredir a varios policías después de robar un jamón ibérico valorado en 159 euros.

El joven forcejeó con varios empleados y llegó a amenazar de muerte a los agentes, además de volver a agredir a otro vigilante de seguridad en el hospital donde fue trasladado y no permitió que le curaran hasta que fue sedado.

El incidente se produjo a las 23 horas del pasado martes cuando el sospechoso fue sorprendido por el vigilante del supermercado tratando de hurtar el jamón. Fue retenido en el establecimiento hasta la llegada de los agentes y, una vez que llegaron, agredió a los policías y los amenazó con matarlos. En el forcejeo, el joven mostró "gran agresividad" y provocó un corte y un fuerte golpe en una rodilla al vigilante.

Por todo ello, el sospechoso fue detenido como presunto autor de un delito de robo con violencia, tras lo que todavía se mostraba agresivo y "desafiante" al amenazar de nuevo de muerte a los presentes. Les dijo que se había "quedado con la cara" de todos mientras trataba de autolesionarse. De la misma forma, en el interior del coche policial trató de golpearse con el habitáculo.

Fue sedado tras una tercera agresión

Los agentes lo trasladaron a un centro de salud, donde no colaboró y volvió a amenazar y tratar de agredir a los presentes, por lo que lo llevaron a un hospital. Allí continuó con la misma actitud y agredió a los policías que lo acompañaban y a un vigilante de seguridad que trató de auxiliarlos, hasta que finalmente tuvo que ser sedado para la curación de las heridas que se había producido.

Uno de los agentes precisó asistencia sanitaria por un fuerte golpe en una ceja, por lo que también se le imputan los delitos de amenazas y atentado a agente de la autoridad. El detenido, con antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.