Decenas de personas acompañaron ayer a los hermanos y otros familiares de Alberto Enrique Vila, el peluquero de 42 años asesinado el domingo por la noche en el número 77 de la calle Sueca por Pierre Danilo Larancuent, en el funeral sin cuerpo presente que sirvió para despedirle en la iglesia parroquial de Xeraco, a la espera de que sean recuperados todos sus restos, como pretende la familia. Alberto tenía una peluquería en el centro de València y era muy querido por todos los que le conocían, que destacaban de él su bondad y entrega a los demás. «Amigos, sois muy grandes. De categoría el soporte que estáis dando. Ojalá estuviera mi hermano aquí. Esto no tenía que pasar. tete, tenía que haber estado contigo y protegido», es el emotivo mensaje que el hermano de Alberto ha colgado en Facebook.