Una pareja acusada de matar a un vecino en Alpuente a finales de 2012 tras causar un incendio en su vivienda ha vuelto a negar los hechos. El hombre ha defendido: "Huimos de su casa cuando vimos el fuego. Era un esquizofrénico con un hacha que intentó atacarnos".

No es la primera vez que esta pareja se sienta en el banquillo de los acusados por este crimen. Ya fueron juzgados por un jurado popular que les declaró no culpables en 2015, aunque posteriormente el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) y el Tribunal Supremo declararon nula la vista y el último órgano judicial ordenó repetirla.

Este lunes se han sentado de nuevo ante un jurado popular en la Audiencia de València y sostienen los mismos argumentos que en la primera ocasión. Conocían a la víctima del pueblo; la noche de los hechos estuvieron con él en su domicilio; e insisten en que cuando vieron fuego, se marcharon rápidamente y dejaron al vecino allí. No saben qué ocurrió con él.

La Fiscalía acusa a la pareja de un delito de incendio con riesgo para las personas en concurso ideal con otro de asesinato, aunque aprecia en la mujer la eximente incompleta de anomalía psíquica, ya que está aquejada de un déficit en su capacidad intelectual que se sitúa próximo a los límites de la normalidad. Pide para el hombre 17 años de cárcel y para ella, nueve. Les reclama una indemnización de 75.000 euros para la madre de la víctima.

Los hechos se remontan a la madrugada del 11 de diciembre de 2012 en el municipio valenciano de Alpuente, al que la pareja acusada --de 43 y 46 años, y él con antecedentes por delitos contra la seguridad de tráfico y lesiones en el ámbito familiar-- se había ido a vivir en busca de trabajo, puesto que allí vivía uno de los jefes que él había tenido en obra y que le alquiló una vivienda por 100 euros al mes, según ha explicado en el juicio.

La víctima, que carecía de la mano izquierda, vivía a unos 50 ó 70 metros de la pareja y acudió a la vivienda de éstos "en dos ocasiones" desde que se conocieron, ha expuesto el acusado. El día de los hechos, fue junto con su esposa a València a "hacer la compra" y se pasaron en la ciudad "prácticamente todo el día".

Sobre las 19 o las 20 horas regresaron a su casa y comenzaron a cortar un jamón que habían comprado para cenar. Al ver que el cuchillo que tenían "estaba destrozando el jamón, porque era de sierra", el hombre pidió a su mujer que fuera a casa de la víctima y le pidiera otro cuchillo.

Y así lo hizo. Su mujer regresó al momento con la víctima y estuvieron en el domicilio bebiendo y tomando jamón. Transcurrida casi una hora, la víctima les propuso ir a su domicilio porque tenía calefacción y tenía frío, ha narrado el acusado. Una vez allí, ha explicado que estuvieron viendo películas y escuchando música, y en un momento determinado la víctima les enseñó unos dardos, una pistola de balines y un hacha. También les comentó que se estaba medicando por una enfermedad mental, "creo que esquizofrenia", ha puntualizado, y que se había divorciado.

"Te mato, te mato"

Además, les dijo que solía ir "mucho" a discotecas y "triunfar con mujeres". Tras esta afirmación, el acusado le respondió que era un "fantasma" --según su versión-- y la víctima cogió el hacha y se dirigió hacía él mientras le decía: "Te mato, te mato". Instantes después vieron fuego en la vivienda y los acusados se marcharon rápidamente.

"Paco --la víctima-- se quedó ahí, de pie, con la puerta abierta", ha indicado el acusado, para preguntar al fiscal: "¿Cómo me voy a quedar con una persona que me quiere matar con un hacha?; ¿Usted se habría quedado?". Así, regresaron a su casa y llamaron al '112' para alertar del incendio. También dijeron que había "un esquizofrénico con un hacha".

Tras ello, el hombre dejó a su mujer en casa de un vecino y él se fue a un pueblo cercano hasta que "se pasara el marrón". Ha afirmado que huyó porque tenía miedo de que la víctima fuera a por ellos. A las dos horas aproximadamente regresó a su casa y se quedó allí dormido hasta que regresó su mujer. "Yo no lo hice y ya he sido absuelto por esto", ha repetido al jurado.

Frente a su versión, el ministerio público considera que la pareja, tras una discusión con la víctima, aplicó fuego sobre diversos materiales textiles de la casa en tres puntos diferentes y abandonó el lugar dejando allí a la víctima, que falleció por asfixia.