En ocasiones, lo que nos parece algo normal y habitual puede acabar en tragedia. Eso es lo que les pasó a una pareja inglesa con su pequeño bebé recién nacido.

Tras un día de trabajo agotador; Laure Jordan decición tumbarse un rato en la cama junto al pequeño. Aunque el cansancio hizo que se quedara dormida, provocando que horas después, al despertar, ya hubiese ocurrido lo peor.

Y es que, cuando la joven abrió los ojos pudo comprobar que su bebé estaba muerto. "Por su color sabía que no respiraba. Estaba frío", explicó la mujer. "Empecé a gritar y en ese momento mi marido, Kieran, se despertó", explica en un tabloide inglés.

Los sucesos se desarrollaron rápido y sin que los padres pudieran hacer nada. Después intentar dar de comer al bebé, que estaba inapetente, la pareja decidió tumbarse con el mismo a ver un rato la televisión. Cuando se dieron cuenta de la terrible tragedia intentaron reanimarle pero ya era tarde.

Así, los médicos solo pudieron certificar la muerte del niño y dar una explicación a sus padres, rotos de dolor. Al parecer, el calor corporal de ambos habría subido la temperatura del bebé hasta procarle la muerte.