? El incendio dejó a cientos de pasajeros en tierra y éstos, firmes frente al ferry, pedían a la empresa marítima de Baleària que solucionasen, cuanto antes, una situación que pudiese originar que todos ellos pasasen la noche al raso.

Sin embargo, a las 18.30 horas, los argelinos comenzaron a agolparse, nerviosos por la situación, contra los responsables de la compañía: «Ya han pasado tres horas desde el incendio y seguimos teniendo las mismas respuestas que al principio», denunciaba uno de los afectados. El grupo de damnificados no tenía pensado moverse de la zona de embarque: «Tenemos miedo de salir del puerto y no volver a entrar. Queremos quedarnos aquí hasta que nos aseguren que tendremos un sitio donde pernoctar», denunciaba otro de los afectados. «Nos están pidiendo que desalojemos la zona, que salgamos fuera, pero nosotros no queremos irnos de aquí hasta que tengamos la solución a nuestra reclamación en la mano. Somos muchos los que podríamos quedarnos en la calle por un fallo que no ha sido nuestro», aseguraban. Sin embargo, a partir de las ocho de la tarde, la compañía consiguió cerrar acuerdos con varios hoteles de València y sus alrededores, en los que poder acoger a todos aquellos que no tuviesen un sitio donde pernoctar, que eran prácticamente todos.