El cazador que mató accidentalmente a su compañero ha abandonado el hospital y se encuentra ya en casa. La Guardia Civil le ha tomado declaración para aclarar las circunstancias del suceso y han remitido las diligencias al juzgado de guardia de Requena.

No se ha procedido a su detención al tratarse de un homicidio por imprudencia leve, aunque será el juez quien determine si existió algún tipo de responsabilidad. Asimismo los agentes se han incautado de la escopeta con la que se efectuó el disparo para que el grupo de balística la analice por si tenía algún tipo de defecto.

El hombre había disparado a su compañero a la altura del cuello, lo que provocó que los intentos por reanimarle fuesen en vano y José Luis Benavente, de 75 años de edad, falleció en el lugar.

El hecho sucedió en torno a las nueve de la mañana del sábado, tras una jornada de caza en un coto de Chiva, en una zona escarpada y acotada para la caza, próxima al barranco de Urrea, donde, junto a otros dos amigos, tenían pensado cazar algunos conejos tres días después de que se abriera la temporada oficial de caza en la provincia.

Con el fin de la jornada, el hombre comenzó a desmontar la escopeta, con tan mala fortuna que un tiro se le escapó y alcanzó a su compañero a la altura del cuello.

Fruto de la culpabilidad de la muerte de su compañero y amigo, el cazador, de 64 años de edad, trató de autolesionarse debido a una crisis nerviosa, por lo que fue trasladado por una ambulancia a un hospital de València donde quedó ingresado tras suministrarle varios calmantes, a la espera de que la Guardia Civil le tomase declaración.