La violencia de mujeres a hombres en el seno de la pareja es tan residual que no ha merecido una legislación específica. De hecho, mientras la violencia machista sigue cobrándose anualmente la vida de más de 50 mujeres en España, apenas hay casos contrarios. Sin embargo, València fue escenario en la madrugada de ayer de uno de esos casos: Milko Remberto M. C., un hombre de 42 años y origen boliviano, murió a manos de su novia, de 30 años y compatriota suya. Flor María Ch. S. le asestó una cuchillada en el costado izquierdo que le causó una gran hemorragia por la que murió desangrado apenas unos minutos después, tras salir al rellano de su portal, en una finca de la calle Rubén Vela de València.

La presunta homicida fue detenida esa misma noche por la Policía Nacional. Tras ser trasladada a los calabozos visiblemente afectada por los hechos, según relataron vecinos de la finca, la mujer fue custodiada de nuevo a media mañana al domicilio donde se produjeron los hechos para proceder al registro e inspección ocular de la escena del crimen.

En el mismo participaron agentes del Grupo de Homicidios y de la policía científica, así como la comisión judicial. Horas antes el Juzgado de Instrucción número 21 de València, en funciones de guardia, ya había procedido al levantamiento del cadáver. El cuerpo de la víctima fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de València donde se le realizará la pertinente autopsia.

El fallecido presentaba una herida mortal en el costado izquierdo y algunos cortes defensivos. Además, según ha podido saber Levante-EMV. En la autopsia también se analizará si la víctima había consumido alcohol o alguna sustancia esa noche. De igual modo, la detenida podría lograr algún tipo de atenuante si se demuestra que ella había consumido y que tenía afectadas sus condiciones cognitivas.

Antecedentes por agresión

El crimen se produjo minutos antes de las dos de la madrugada de ayer en el número doce de la calle Rubén Vela, en el distrito de Quatre Carreres de València. Los vecinos de la pareja aseguran que no era la primera vez que oían discutir acaloradamente a los inquilinos de este domicilio situado en el quinto piso de la finca.

De hecho, después de diez años de relación, últimamente era frecuente que la ahora detenida recriminara a su compañero por distintos motivos, llegando a agredirle en alguna otra ocasión. Así, según ha podido saber este periódico, el pasado mes de marzo la policía ya detuvo a Flor María Ch. por agredir a su pareja. En aquella ocasión le golpeó con una llave inglesa en la cabeza cuando éste estaba tumbado en el dormitorio.

Anoche ambos discutieron por los celos de ella. Una vecina asegura que escuchó claramente como él decía: "Yo no he hecho nada". Y pocos minutos después gritos de auxilio.

Algunos vecinos se asomaron al rellano al escuchar todo el jaleo. "Oímos gritos y me asomé al rellano. Había tanta sangre que casi me mareé", explicaba una vecina. El espectáculo era tan dantesco que en ese mismo momento comprendieron que la víctima iba a morir allí mismo antes incluso de que llegara la ambulancia. "Sabía que él no lo iba a contar -cuenta Guadalupe, una de las vecinas de la pareja-, porque había muchísima sangre en el suelo". Algunos emplearon "toallas"para "tapar" la sangre. "La policía nos dijo que tirásemos toallas y yo cogí una grande del baño y la arrojé al descansillo", cuenta otra residente en la finca. Un policía también trató de taponar la herida de la víctima hasta la llegada de los servicios sanitarios.

Pese a todo ello, el hombre, de 42 años, pereció en el rellano. Su presunta asesina será puesta a disposición judicial por el crimen.