Un conductor fue detenido en la madrugada del pasado lunes en dos ocasiones y por el mismo motivo, circular bajo los efectos del alcohol, en apenas un plazo de tres horas en el barrio valenciano del Grau. Después de que la Policía Local inmovilizara su vehículo y lo trasladara a dependencias policiales acusado de un delito contra la seguridad vial por triplicar la tasa permitida, el infractor volvió a beber alcohol y a ponerse al volante de otro coche poniendo en grave riesgo su vida y la del resto de conductores y viandantes.

De hecho, el arrestado dio en una primera prueba una tasa de 0,78 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, y en la segunda, el etilómetro evidencial reflejó 0,72 mg/l, lo que indica que iba de bajada. No obstante, tras ser parado por segunda vez, debido a que otra patrulla de la policía observó que realizaba maniobras extrañas, el acusado de dos delitos contra la seguridad vial dio 0,75 mg/l y 0,81 mg/l, lo que demuestra que iba de subida y que en el transcurso de tiempo entre ambas detenciones había vuelto a ingerir alcohol.

La primera detención se produjo a las 4.45 horas del lunes en la calle Juan Verdeguer de València cuando este hombre, de nacionalidad colombiana, conducía un turismo, modelo Fiat 500, con la puerta del conductor medio abierta. Una patrulla de la Policía Local de València se percató de que podía circular bajo los efectos del alcohol y le dio el alto. El conductor mostraba signos externos evidentes de estar fajo el influjo del alcohol como halitosis y pupilas dilatadas.

Así, tras una primera prueba dio una tasa de 0,78 mg/l, que corroboró posteriormente el grupo de Atestados con el etilómetro evidencial, dando una tasa de 0,72 mg/l, y por lo tanto superior al límite de 0,60 mg/l que delimita la sanción administrativa del delito contra la seguridad vial. Los agentes inmovilizaron su vehículo y lo trasladaron a la base de grúas y al detenido lo dejaron en libertad con la obligación de comparecer ante el juez para la celebración de un juicio rápido.

No obstante, a las 7.30 horas, menos de tres horas después de su primera detención, esta misma persona fue parada de nuevo por otra patrulla de la Policía Local ya que iba circulando de forma peligrosa por la calle Bello de València. Aunque en esta ocasión iba al volante de un Ford Focus, los agentes comprobaron que se trataba del mismo sujeto que había sido detenido apenas unas horas antes. Además dio una tasa todavía superior a la primera vez, con 0,81mg/l por aire espirado, más del triple de la permitida.

El juez le ha condenado por los dos delitos contra la seguridad vial a pagar una multa de 2.160 euros y a la retirada de un año y diez meses del permiso de conducir.