Dos jóvenes, procedentes de Alicante, murieron ayer en el acto tras ser disparados en la plaza Derechos Humanos del barrio cartagenero de Las Seiscientas. Un charco de sangre rodeaba sus cuerpos, que yacían en la acera, en el lugar donde fueron asesinados. Además, otras dos personas, que acompañaban a los fallecidos, resultaron heridas de gravedad por los disparos.

Los hechos ocurrieron a las cuatro menos cuarto de la tarde. Las cuatro víctimas son miembros de una misma familia de Alicante. El móvil de la disputa fue que una de las hijas del clan cartagenero había estado viviendo en Alicante con un chico, familia de las víctimas. Fruto de esta relación, la mujer tuvo un hijo. La chica había roto con la relación y los fallecidos venían en busca del niño de quince meses.