María del Carmen García, la mujer en prisión por quemar al violador de su hija en Benejúzar, ha salido esta mañana de la cárcel de Villena en libertad antes de su traslado a Fontcalent para seguir cumpliendo allí su condena en situación de tercer grado, por el que sólo tendrá que ir al penal a dormir.

María del Carmen ha asegurado sentirse muy contenta al abandonar la prisión, tras haber pasado meses muy duros. "Ahora voy a disfrutar de mi familia que han sido mi apoyo durante todo este tiempo". Tres años y medio ha estado María del Carmen encarcelada cuando le ha llegado el tercer grado penitenciario. "Hay cosas de las que nunca se puede pasar página", ha asegurado.

La mujer ha abandonado el penal sobre las 11.30 horas a donde ha ido a recogerla su hija y su marido en coche. Sobre las 18.30 deberá regresar a Fontcalent donde pasará unos días mientras se tramita el cambio de situación penitenciaria. El siguiente paso será un régimen de semilibertad en el que sólo irá a la cárcel para dormir.

Los hechos

El fallecido es Antonio Cosme que estaba en prisión cumpliendo condena por una violación en 1998 a una menor de trece años. El 13 de junio de 2005, durante un permiso penitenciario, Cosme se aproximó a la madre de su víctima cuando ella se encontraba esperando el autobús en el pueblo.

El encuentro provocó una «explosión mental» en la mujer que la hizo ir a una gasolinera cercana a llenar de combustible una botella de plástico, según declaró probado en su día la sentencia. Mientras Cosme estaba en el bar, ella le roció con la gasolina y le prendió fuego al arrojar una cerilla. El hombre murió diez días después por las quemaduras.

Indulto sin resolver

María del Carmen García iba a terminar de cumplir su condena de cinco años y medio de cárcel el próximo agosto de 2018. En junio de 2005 entró en prisión preventiva tras el crimen, donde quedó en libertad al cabo de un año a la espera de juicio. La vista oral se celebró en 2009 y acabó con una condena de nueve años y medio, que el Supremo redujo un año más tarde.

La intensa campaña que inició el abogado de la defensa Joaquín Galant para pedir el indulto y a la que se sumaron la Plataforma Feminista y una veintena de asociaciones frenaron el encarcelamiento. Finalmente en mayo de 2014, después de que el Gobierno denegara en dos ocasiones la medida de gracia, la Audiencia ordenó que María del Carmen entrara en prisión.

En estos momentos hay sobre la mesa del Ejecutivo desde hace más de tres años una tercera petición de indulto que aún no se ha resuelto.

La Junta de Tratamiento propuso el 22 de junio del año pasado el paso de la interna al tercer grado penitenciario, pero la Secretaría General de Tratamiento y Gestión Penitenciaria del Ministerio del Interior lo denegó por la gravedad del delito. La decisión fue recurrida ante el juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Villena que en un auto fechado el pasado 27 de octubre ha acordado el tercer grado para María del Carmen García.

El juzgado incide en que la gravedad del delito pierde relevancia si se tiene en cuenta la antigüedad de los hechos y el informe psicológico de la mujer, cuyo estado «es fácilmente comprensible si tenemos en cuenta las circunstancias en que los hechos tuvieron lugar».

El auto incide en que el riesgo de reincidencia es bajo y que a lo largo del último año María del Carmen ha disfrutado ya de seis permisos penitenciarios sin novedad. También se valora el hecho de que es el primer delito, que la acusada ingresó en prisión de manera voluntaria y que está a punto de terminar su condena. La junta destacaba también la «correcta» participación de la reclusa en las actividades programadas, sus hábitos laborales y el apoyo familiar.

Asimismo destaca que está pagando la indemnización a la familia del fallecido, «aún cuando el Tribunal no aceptó su plan de pago» matiza, desde junio de 2014 a septiembre de 2017 que se vienen abonando 50 euros cada mes.