Un hombre de unos 30 años y su hija, de solo cuatro, fueron asaltados el pasado martes por la tarde cuando se encontraban tranquilamente en su domicilio del valenciano barrio de San Marcelino. El padre de la menor sufrió una paliza, aunque hizo frente a los tres asaltantes, quienes huyeron supuestamente sin botín alguno. «Fue todo muy rápido, escuchamos gritos y una pelea y luego vi que salía sangrando», relataba una vecina del agredido.

La Policía Nacional investiga las circunstancias del asalto y si realmente los delincuentes se llevaron dinero o algo de valor del inmueble. Por el momento no se han producido detenciones. «Entraron por la ventana y se hicieron pasar por policías», añadía otra vecina, quien prefirió no dar su nombre por temor a represalias.

Este supuesto robo con violencia se produjo en torno a las 18.00 horas del pasado martes en una vivienda de la calle San Pío X de València, en el barrio de San Marcelino. Al parecer, tres hombres, a cara descubierta y sin armas, entraron en el inmueble tras descolgarse desde la terraza superior por el deslunado interior hasta una ventana del piso asaltado.

En el interior se encontraba el propietario, un hombre español que se dedica a los tatuajes, y su hija de cuatro años. La menor no sufrió daño alguno pero los asaltantes propinaron una paliza a su padre, quien se defendió como pudo.

«Salieron corriendo por las escaleras», relataba una vecina, quien al escucharon los golpes se asomó al rellano y vio como escapaban. No obstante, la mujer no pudo verles las caras. Dado el estado que presentaba el agredido, con golpes en la cara y hematomas por el cuerpo, los vecinos se hicieron cargo de la pequeña de cuatro años.

Hasta el lugar se trasladaron rápidamente agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional. Asimismo, agentes del grupo de policía científica tomaron muestras en la vivienda y en la puerta, en busca de huellas o restos de ADN que les permita identificar a los autores del asalto. Se desconoce cuál era su objetivo real.