Un joven de 30 años, natural de Costa Rica, acudió el pasado jueves al juzgado de guardia de València para interesarse por la situación de su pareja, quien había sido detenida por una reclamación pendiente, y acabó siendo también arrestado al percatarse la policía que éste figuraba requisitoriado por un juzgado de lo Penal de Orihuela, el cual ordenaba su detención e inmediato ingreso en prisión por un robo con fuerza.

Mientras que su novia, por la que había ido a preguntar, acabó en libertad, el fugitivo ha ingresado en prisión por dicha orden judicial, tras ser detenido y puesto a disposición judicial.

Los hechos ocurrieron en la mañana del pasado jueves cuando un joven se presentó en el juzgado de guardia de València con su perro, preguntando por su compañera sentimental, quien permanecía en calabozos tras pasar a disposición judicial esa misma mañana.

Un agente de la unidad adscrita de la Policía Nacional, que se encontraba haciendo labores de vigilancia y control en las instalaciones judiciales, le instó a identificarse y comprobó que pesaba sobre él una orden de detención e ingreso en prisión, procedente del Juzgado número uno de Orihuela, en vigor desde el pasado mes de mayo. El policía procedió a su arresto sin que el fugitivo ofreciera resistencia. Su novia salió en libertad y él se fue a la cárcel.