Un hombre de 48 años se enfrenta a quince años de cárcel por violar de forma continuada durante dos años a un menor, desde que éste tenía trece años hasta cumplir los quince, en un domicilio de un municipio de la comarca del Camp del Túria cuyo nombre omite Levante-EMV para preservar el anonimato de la víctima. El acusado negó los hechos en el juicio, celebrado esta semana en la Audiencia Provincial de València, e incluso llegó a alegar que había sido el propio adolescente quien se le insinuó y trató de realizarle una felación cuando fue a hacer una reforma a la casa de la madre de éste. No obstante, la víctima relató numerosos episodios y encuentros sexuales, que nada tienen que ver con el supuesto «trato esporádico» que decía tener el procesado con el menor.

La Fiscalía sostiene que el acusado mantuvo relaciones sexuales completas con el adolescente entre el verano de 2013 y el verano de 2015, tanto en la vivienda del procesado como en el domicilio del menor, aprovechándose de su corta edad y del sentimiento de culpabilidad de éste. Además, amenazaba a su víctima con contarle a su madre que era homosexual si no accedía a sus deseos, según el escrito de hechos del fiscal.

Por su parte, el acusado no supo concretar cuando conoció al menor y dijo que solo había estado una vez en su casa. Para minutos después decir que fue a ver una segunda reforma y que se encontró al menor viendo vídeos porno de hombres. Incluso llegó a decir que fue el adolescente quien se arrodilló y le pidió permiso para hacerle una felación. «Le dije que no y me fui de la casa», explicó ante la sala, aunque no le contó nada a la madre del menor «por si no le creía», dijo.

En otra ocasión «me pidió que le quitara la alcachofa de la ducha y se desnudó», relató cuando supuestamente no había vuelto a la casa. Además reconoció las conversaciones de WhatsApp con el adolescente, pero apuntó: «No sé cómo consiguió mi número».