Una septuagenaria de nacionalidad alemana pero residente en València fue brutalmente agredida por su hijo en el domicilio familiar, situado en el barrio del Cabanyal, la tarde del pasado sábado. Además, no contento con saciar su sed de violencia con los golpes que le propinó en la cabeza, el agresor obligó a su madre a arrodillarse, amenazándola con un cuchillo, y le orinó encima.

La Policía Nacional arrestó esa misma noche al presunto agresor, de 48 años, después de que la víctima denunciara los hechos cuando su vástago le permitió salir de casa para que fuera a comprarle más güisqui. Al parecer, el acusados de los delitos de malos tratos en el ámbito familiar y trato degradante tiene problemas con el alcohol y en el momento de los hechos tenía alteradas sus condiciones cognitivas y volitivas, según alegó posteriormente a los agentes.

No obstante, esa cuestión tendrá que ser valorada por los médicos forenses. Por el momento, el juez ya ha acordado su ingreso en prisión provisional dada la gravedad de lo ocurrido.

Asimismo, la mujer, de unos 70 años, tuvo que ser trasladada a un centro hospitalario, donde le realizaron un TAC ya que había sufrido numerosos golpes en la cabeza. Además presentaba lesiones defensivas en las manos después de que su hijo utilizara un arma blanca para amedrentarla.

El arrestado, de 48 años, había estado viviendo en el extranjero pero desde hace tres meses reside en compañía de su madre. La convivencia no era buena hasta que el pasado sábado discutieron por cuestiones banales y el hombre la emprendió a golpes con su propia madre. El Juzgado de Instrucción número doce de València ha dictado también una orden de alejamiento respecto de su víctima.