La Guardia Civil investiga un intento de rapto de una niña de apenas un año y ocho meses después de que su madre denunciara ayer en el cuartel de Chiva que un desconocido había tratado de llevársela por la fuerza a la hora en la que iba a dejarla en la guardería.

Según relató la mujer a los agentes, este hombre, que nunca antes había visto, cogió a su hija en brazos y se alejó con ella unos metros, aunque inmediatamente se dio cuenta y la madre consiguió arrebatársela tras un forcejeo con el asaltante.

Los investigadores tratan de dilucidar si se trata de un presunto pederasta y están revisando personas con antecedentes por delitos sexuales que coincidan con la descripción dada por la madre.

Asimismo, tampoco se descartan otras líneas de investigación como que fuera un simple aviso a la familia por un posible ajuste de cuentas y realmente el asaltante no tuviera la intención real de llevarse a la pequeña.

El intento de detención ilegal se produjo a las 8.30 horas de ayer en el Paseo Torico de la localidad de Chiva, en la proximidades de la guardería a la que la mujer, de origen ecuatoriano, llevaba a su hija, de un año y ocho meses de edad.

Según el relato de una amiga de la madre, que difundió el aviso por redes sociales, el asaltante se les acercó con la excusa de preguntarle la hora a la madre de la niña. Aprovechando este acercamiento la cogió en brazos y trató de escapar a pie con ella. No obstante, los gritos de la madre, quien llegó incluso a forcejear con el presunto delincuente, evitaron que éste finalmente lograra su propósito.

Tras el susto la mujer avisó a la Policía Local de Chiva y la madre interpuso posteriormente la correspondiente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Chiva. Según la descripción que facilitó a los agentes, el sospechoso es un hombre de entre 30 y 35 años, de acento rumano, con tez morena y barba. Asimismo tendría una altura de 165 centímetros, era de complexión delgada y portaba una mochila y una chaqueta roja, según recordaba la mujer.

Dada la gravedad del hecho, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Riba-roja se ha hecho cargo de la investigación. En la zona en que se produjo el intento de rapto no hay cámaras, por lo que cualquier testigo que pudiera ver al sospechoso huir a pie debe ponerse en contacto con la Benemérita.