La Policía peruana detuvo ayer a dos individuos presuntamente implicados en la desaparición de la turista valenciana Nathaly Salazar Ayala, desaparecida desde el pasado 2 enero, quien habría muerto mientras practicaba tirolina.

Los sospechosos son Jainor Huila Huamán, de 19 años, y Luzgardo Pillcopata Amaru, de 21, y fueron arrestados en el distrito de Maras, cerca de Cuzco, según informó el Departamento de Investigación Criminal de la Policía de Cuzco y como recoge el diario peruano El Comercio en su edición digital.

La Policía peruana explicó que los investigadores, que cuentan con la colaboración de dos agentes de la Guardia Civil española, localizaron un vehículo con matrícula V1H-337 que buscaban desde el momento de la desaparición. En el mismo estaba Huillca Huamán, quien no opuso resistencia.

El sospechoso, «al saber sobre las consecuencias que acarrearía el faltar a la verdad u ocultar información» aceptó su implicación «de forma accidental» junto a Pillco Amau, en la muerte de Salazar Ayala.Según el joven, la turista murió en el acto durante un accidente de tirolina en el sector conocido como Ayamoco.

Ambos decidieron no informar a las autoridades y arrojar el cadáver a las aguas del río Vilcanota-Urubamba a la altura de la torre de energía eléctrica Macchupicchu Cachimayo entre las 18.30 y las 19 horas del mismo día. La Policía ya ha comunicado los hechos al Ministerio Público para las acciones correspondientes y prosigue con las labores de búsqueda del cuerpo de la joven.

Nathaly, de origen ecuatoriano, de 28 años, se encontraba de viaje en Sudamérica desde finales del pasado mes de septiembre, cuando partió de València, ciudad en la que residía con sus padres, para recorrer como «mochilera» diferentes países. Desde entonces había visitado Ecuador y en el momento de su desaparición se encontraba en Perú, en concreto en la ciudad de Cuzco, adonde había llegado 28 de diciembre.

La hermana de la desaparecida, Tamara, declaró a Levante-EMV el pasado lunes que desde que su hermana inició su viaje «hablaba todos los días» con ella, y también se comunicaba por redes sociales. Además, precisó que el 1 de enero fue el último día que se comunicó con la familia. Al día siguiente no pudieron contactar y pensaron que estaría haciendo alguna excursión y que por eso no les respondía.

No obstante, Tamara relató que al no poder hablar con su hermana los días posteriores, los familiares se pusieron en contacto con el hostal en el que se alojaba en Cuzco. Este establecimiento comunicó a la familia que Nathaly estaba «desaparecida» y que «nadie sabía nada de ella».

Desde este establecimiento señalaron a Tamara que el 2 de enero fue el último día que se vio a Nathaly, en concreto, «a las 7 horas y sola», una circunstancia que recogen las cámaras de vigilancia. Su hermana apuntó que, por lo que le relataron, esa jornada la joven salió del hostal con intención de hacer «una excursión de un día» y de «regresar» al terminarla.