La avería del ordenador de un pederasta ha permitido destaparle y enviarle a prisión, gracias a la colaboración de los informáticos que repararon su equipo y que descubrieron por azar los archivos pedófilos que guardaba en su disco duro. El sospechoso, de 52 años, ya está en prisión por orden del juez de Instrucción número 4 de Sagunt. La víctima es su sobrina nieta, una chica que tenía 14 años cuando se produjeron las relaciones sexuales en el domicilio del acusado, en un municipio del Camp de Morvedre que Levante-EMV no desvela para preservar el anonimato de la menor.

La detención del presunto pederasta por parte de la Policía Nacional de Sagunt se produjo el viernes de la semana pasada, después de recibir la denuncia de los informáticos, que, escandalizados, no dudaron en colaborar. Según las fuentes a las que ha tenido acceso este diario, fue la mujer del supuesto agresor sexual quien, por mandato de este, llevó su ordenados a reparar.

Los responsables del establecimiento repararon el dispositivo y, a continuación, realizaron el habitual chequeo de los archivos recuperados para cerciorarse de que no habían sufrido daño alguno.

Al abrir de manera aleatoria uno de los ocho vídeos de la carpeta que el cliente había pedido expresamente recuperar, descubrieron que aparecía el hombre manteniendo una relación sexual con una menor. Es más, reconocieron a la chica, por lo que sabían con certeza que se trataba de una menor de edad.

Así las cosas, recopilaron la información y se desplazaron a la comisaría de Sagunt para denunciar este nuevo caso de agresión sexual intrafamiliar a una menor.

Los agentes especializados en delitos contra menores localizaron a la víctima y le tomaron declaración, lo que les sirvió para comprobar la veracidad de los hechos. Así, averiguaron que el ahora encarcelado, con una evidente ascendencia sobre la niña por edad -el agresor tiene 37 años más que la víctima- y por parentesco -es su tío abuelo-, la había obligado a mantener relaciones sexuales en al menos cinco ocasiones entre enero y marzo del año pasado. La pequeña nunca dijo nada a su madre por temor.

La coaccionó con dinero

El presunto agresor sexual, además, le dio dinero en varias ocasiones para comprar su silencio, por lo que también será acusado de corrupción de menores.

Una vez reunida toda esa información, los investigadores acudieron al domicilio del sospechoso, precisamente el lugar donde se habían cometido todos los delitos, y lo arrestaron.

Al parecer, la menor solo fue consciente de la grabación de esos actos sexuales en una de las ocasiones, si bien el ahora detenido filmó, con ayuda de varios móviles, todas las ocasiones.

Tras la detención, el juez ordenó que la policía registrase la casa del sospechoso, donde se incautaron de numerosísimos dispositivos, entre ellos, cuatro teléfonos móviles, cinco lápices de memoria, cerca de 300 CD y DVD, dos discos duros y varias tabletas.

El juzgado ya ha autorizado a la Policía Científica a analizar en profundidad todos esos elementos en busca de material pedófilo. El detenido fue entregado el domingo en el juzgado, que decretó su ingreso en prisión en coincidencia con la petición de la Fiscalía.