Los dos detenidos por el homicidio de la valenciana Nathaly Salazar Ayala, de 28 años, desaparecida en Maras (Perú, a 50 kilómetros de Cuzco) el pasado 2 de enero, han sido condenados a nueve meses de prisión preventiva por un juez. El juzgado ha basado la medida contra Jainor Huila Huamán, de 19 años, y Luzgardo Pillcopata Amaru, de 21, en el riesgo de fuga si se les cambiaba la orden de arresto por libertad con comparecencias regulares ante la autoridad judicial.
Ambos fueron detenidos el pasado 14 de enero en el vehículo en el que había sido vista por última vez la valenciana, en el distrito de Maras, localidad adonde la turista se había dirigido para conocer el parque arqueológico de Moray.
Además, la Primera Fiscalía Provincial Penal de Urubamba está convencida, igual que la policía peruana y los dos agentes de la UDEV central de la Policía Nacional española desplazados a Perú, de que tanto Huila como Pillcopata mienten acerca del punto donde se deshicieron del cadáver de Nathaly para obstaculizar el hallazgo del cuerpo, lo que permitiría saber qué ocurrió realmente.
Los dos acusados afirmaron que la chica había muerto accidentalmente cuando descendían de la tirolina a la que la habían llevado para realizar deporte de aventura y que luego cargaron a hombros con el cuerpo por sendas de monte durante casi cuatro kilómetros para arrojarla al río Vilcanota.
Los rastreos del curso fluvial no han dado resultados, por lo que las autoridades peruanas han gestionado un helicóptero para rastrear la zona desde el aire. Aún así, esa gestión es complicada por las restricciones de vuelo en esa zona, que está en el área del Machu Picchu, por lo que goza de especial protección por la abundante fauna. Además, se ha ampliado la búsqueda a otros puntos que no son el río Vilcanota.
El fiscal Carlos Larnia ha acusado a los detenidos de los delitos de homicidio culposo, encubrimiento, omisión de denuncia y hurto agravado. Los dos presuntos homicidas ya están recluidos en las próximas horas en el penal de Urubamba, pero la policía continúa la investigación ante la sospecha de que podría haber más implicados.
