Los bomberos han rescatado esta mañana a una niña de tres años que había introducido la cabeza entre los barrotes de una puerta del Colegio Público Inmaculada de Torrevieja y ha quedado atrapada, según han indicado fuentes del Consorcio Provincial. El aviso del personal del colegio a los servicios de emergencia se ha producido sobre las 13.40 horas. Poco después de que los docentes se dieran cuenta de que no podían liberar a la alumna por sus propios medios.

En apenas diez minutos, con la ayuda de un equipo hidráulico separador, los bomberos del área Vega Sur-Torrevieja han podido liberar a la pequeña, que se ha mostrado colaboradora y tranquila durante la actuación a pesar del ruido que generaba la máquina hidráulica. La peque ha esbozado una sonrisa a sus rescatadores cuando se ha podido incorporar -había introducido la cabeza entre los barrotes de la parte inferior de la puerta-.

Para realizar el rescate dos bomberos se han situado a cada lado de la reja, y un tercero ha actuado con el separador -el mismo tipo de herramienta de precisión se utiliza en los accidentes de coche para excarcelar a las víctimas-, mientras se ha protegido a la menor con su propio abrigo. En una maniobra de poco más de medio minuto han separado los barrotes.

La pequeña, que no ha requerido asistencia médica, ha estado acompañada durante toda la intervención por profesores del centro, que velaban por mantenerla tranquila y vigilar su estado físico. La niña se lo ha tomado casi como un juego, según se desprende de las imágenes.

El incidente se ha producido en el acceso al aulario de Infantil de este centro situado en la calle Orihuela. Al igual que otras puertas de este colegio, el más antiguo de la ciudad, está protegida contra robos y actos vandálicos con un enrejado. Por motivos que se desconocen la menor se ha dirigido a la puerta y ha introducido la cabeza entre los barrotes, quedando atrapada.

Nerviosismo

La llegada de los bomberos y efectivos del Grupo de Refuerzo Operativo de la Policía Local de Torrevieja, con varios vehículos de apoyo, ha coincidido además con la hora de salida de los alumnos del centro, algo que ha provocado algunas escenas de nerviosismo entre el numeroso grupo de padres que estaba esperando en el exterior y que desconocían lo que estaba ocurriendo. Sobre las 14.09, en poco más de veinte minutos, los bomberos han dejado las instalaciones del centro educativo, que ha vuelto a la normalidad tras el susto con desenlace feliz.