El fiscal que ha asumido el caso del asesinato del ingeniero de Novelda Antonio Cerdán, muerto de 8 cuchilladas en su garaje de la calle Calamocha en agosto pasado, ha solicitado al juez someter a un careo a los dos presuntos asesinos: la viuda de la víctima, la enfermera María Jesús M. C., Maje, y su amante durante más de dos años, el auxiliar de enfermería Salvador R. L. La Fiscalía busca contraponer el testimonio de ambos, que fue coincidente ante la policía -ambos admitieron sin reservas haber participado en la planificación y ejecución del asesinato de Antonio- y cambió radicalmente dos días más tarde, ante el juez -Maje afirmó no haber sabido jamás que el crimen iba a ser perpetrado y Salva mantuvo la misma versión: que ella no sabía nada y que todo lo había planeado y ejecutado él “por amor” hacia su amante-.

La petición del fiscal, que también ha requerido la entrega de las pólizas de seguro del fallecido, al igual que la acusación particular, fue realizada ayer, durante la comparecencia de imputación de delitos que se realiza en todo proceso judicial con jurado. Los dos acusados fueron excarcelados para estar presentes en la celebración de esa vistilla, en la que participaron el juez, el fiscal, la acusación particular y las dos defensas.

Tanto la Fiscalía como la acusación particular, ejercida en nombre de la familia de Antonio por los letrados Miguel Ferrer y Patricia Cogollos, han pedido que se mantenga la imputación para ambos del delito de asesinato, con el agravante de parentesco en el caso de Maje, ya que era la esposa de la víctima.

El nuevo abogado de la enfermera, que ha contratado al que pasa por ser uno de los mejores penalistas de Valencia, el catedrático de Derecho Penal de la Universitat de València Javier Boix, defendió la inocencia de su patrocinada y pidió el sobreseimiento libre y, por tanto, la libertad inmediata para ella.

También la abogada de Salva, el único que sigue teniendo una letrada del turno de oficio, pidió que se retirase la acusación contra su defendido.