Carlos, un sintecho de 49 años, fue encontrado ayer por la mañana sin vida en la esquina de la calle Guillem de Castro con la calle Bany, en el centro de València, sobre los cartones que utilizaba para mitigar, en parte, el frío suelo.

Desde hacía semanas esta persona, nacida en Bélgica, llevaba pernoctando junto a la Mutua Panadera, después de una temporada en la que otros indigentes de la zona le habían perdido el rastro. Varios de ellos se acercaron ayer por la mañana preguntando si era él el fallecido o se trataba del «asturiano», otro sintecho que solía ocupar este punto por las noches.

Se trata de la segunda muerte en vía pública de una persona sin recursos que encuentra la muerte mientras duerme al raso en menos de 48 horas en la ciudad de València. En la madrugada del pasado lunes Eusebio, otro sin hogar de 60 años, falleció en la calle Historiador Beuter, en el barrio del Carmen. Un compañero que pernoctaba con él fue el que alertó de su muerte al despertarse y darse cuenta que no respiraba.

En ambos casos las bajas temperaturas de las últimas noches podrían haber jugado un papel determinante en el fallecimiento, aunque la causa final de la muerte sea por circunstancias naturales propias del estado de deterioro que presentaban tanto Carlos como Eusebio.

No obstante, será el resultado definitivo de sendas autopsias, realizadas en el Instituto de Medicina Legal de València, el que determine realmente qué papel jugó el frío como causa de la muerte.

Fue un agente de barrio de la Policía Local de València quien se percató de la muerte del sintecho ayer por la mañana, en torno a las diez, cuando tras pasar un par de veces por la citada esquina de la calle Guillem de Castro comprobó que éste no se movía. Además habitualmente a esa hora siempre había levantado su improvisado campamento de cada noche.

Tras certificar que estaba muerto acudieron al lugar varios agentes de la Policía Nacional, así como del grupo de policía científica. Estos últimos realizaron una inspección ocular para descartar cualquier posible indicio de muerte violenta.

Asimismo, un médico forense se desplazó al lugar para proceder al levantamiento del cadáver. El fallecido, de 49 años, fue identificado por la documentación que portaba encima. Junto a sus pertenencias, ropa y algunos enseres, la policía encontró metadona. La autopsia determinará las causas exactas de la muerte.