La Guardia Civil interceptó este fin de semana a un conductor que circulaba bajos los efectos de las drogas en las inmediaciones del polígono industrial de O Campiño, en Pontevedra. Las pruebas realizadas por los agentes dieron positivo en todas las sustancias que puede detectar el medidor, desde cocaína a anfetaminas.

La actuación se produjo en el marco de un operativo desarrollado por efectivos del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de la Comandancia de Pontevedra para evitar que se produzcan en esta zona concentraciones de vehículos, con la finalidad de realizar carreras ilegales y exhibiciones de conducciones temerarias. Contra estas prácticas, el Concello ya instaló pasos elevados y otras medidas en varias calles del polígono, a petición precisamente de la Guardia Civil.

La propia Comandancia destaca la singularidad de esta incidencia, centrada en el hecho de que el conductor, un vecino de Vigo de 42 años, dio positivo en todas las drogas (cocaína, opiáceos, anfetaminas, metanfetaminas, y THC) que puede detectar el aparato del que están dotadas las patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Por ello, el vehículo fue de inmediato inmovilizado en el lugar de los hechos.

Las Guardia Civil subraya que debido a la grave incidencia que este factor tiene en la siniestralidad vial, la actual Ley de Seguridad Vial penaliza esta conducta como infracción muy grave, castigada con una sanción de 1.000 euros y la retirada de 6 puntos.

Además de la sanción administrativa, el Código Penal recoge los delitos contra la seguridad vial entre los que se incluyen la conducción bajo la influencia de drogas cuyas penas son: prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días y privación del derecho a conducir de uno a cuatro años.