Un hombre de 34 años ha sido detenido esta madrugada en Benifaraig tras arrojar, presuntamente, a su expareja desde el tercer piso de un edificio de Sagunt. El acusado, que tras los hechos se había refugiado en casa de un amigo, tenía una orden de alejamiento en vigor, según fuentes próximas al caso. En el momento de la agresión, la víctima, una mujer argentina de 36 años, se encontraba con su hija de 4 años, quien al parecer presenció los hechos.

El suceso tuvo lugar en torno a las nueve de la noche de ayer jueves en una vivienda ubicada en la calle Padre Pellicer de Sagunt. El hombre acudió al domicilio y presuntamente tiró a su expareja desde el tercer piso. La mujer logró salvar la vida porque un techo de uralita instalado en el patio interior del edificio, así como varios cables que había en el lugar, frenaron el golpe contra el suelo.

Al lugar acudieron inmediatamente agentes de la Policía Local de Sagunt y de la Policía Nacional, así como bomberos y efectivos sanitarios. Tras rescatar a la víctima, ésta reveló que su caída no había sido accidental, sino que su expareja la había tirado, y fue trasladada al Hospital de Sagunt con varios traumatismos. Su vida no corre peligro.

El detenido estaba en libertad con medidas cautelares tras haber sido denunciado en junio de 2017 por malos tratos por la mujer ya que en la vista convocada por el magistrado para decidir sobre su situación nadie pidió su ingreso en prisión.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, el detenido, que a mediodía de este viernes aún no había pasado a disposición judicial, tiene, como medida cautelar, una orden de alejamiento en vigor desde el 28 de junio, después de que la pareja denunciara varios episodios de violencia ante el juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Sagunto.

En aquella ocasión, el juez, que le imputaba un delito de malos tratos, le impuso la prohibición de residir o acercarse a Sagunt, tal y como solicitaron el fiscal y la acusación particular. El magistrado convocó la vista en la que las partes pueden solicitar la prisión del detenido en la que ni Fiscalía ni el abogado de la víctima lo solicitaron.

Por tanto, según el TSJCV, si las acusaciones no solicitan cárcel, el juez no puede acordarlo y quedó en libertad. En su auto del mes de junio, el juez explicaba que "en el presente caso si bien existen indicios bastantes para estimar responsable criminalmente del delito de malos tratos en el ámbito familiar a J. L. S. S., al no haberse solicitado la prisión por ninguna de las partes, procede acordar su libertad provisional".

No obstante, además del destierro solicitado por las acusaciones, el magistrado le impuso la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 500 metros y de comunicarse con ella por cualquier medio y estaba obligado a comparecer periódicamente en el juzgado.

El juez acordó igualmente medidas civiles: otorgó a la madre la guarda y custodia de la hija de ambos, menor de edad, y el uso de la vivienda familiar.