La Policía Nacional ha detenido en València a un presunto miembro de una red criminal dedicada a la trata sexual de mujeres nigerianas. Asimismo los agentes han arrestado a un segundo integrante de la organización en Madrid, donde han liberado a una de las víctimas, quien era prostituida mediante un ritual de vudú.

Según las investigaciones policiales, la víctima fue captada en la ciudad nigeriana de Benin City por mediación de una intermediaria asentada allí y que mantenía una estrecha relación con una tratante de España. Tras realizarle un ritual de vudú, obtuvo la documentación necesaria para desplazarse a la ciudad de Lagos donde embarcó en un vuelo con destino a Estambúl (Turquía).

Desde allí se trasladó hasta a Atenas donde fue alojada en un hotel hasta que el tratante le indicó el momento de coger un vuelo con destino Madrid. Una vez en España, fue recogida por una persona que la trasladó a un piso en Fuenlabrada comenzando su explotación sexual en una zona del Polígono de Marconi (Madrid).

La organización, asentada en Madrid y con un ámbito de actuación en distintos puntos del territorio nacional, obligaba a sus víctimas a ejercer la prostitución bajo un clima de amenazas y coacciones, aprovechando su situación de vulnerabilidad y necesidad con el fin de que pagaran la deuda impuesta. Además, debía satisfacer ciertas cantidades en concepto de manutención, residencia e incluso billetes de medios de locomoción o recargas telefónicas para los explotadores.

Con este tipo de rituales de vudú basados en prácticas supuestamente mágicas, las redes africanas logran que las víctimas acepten la plena subordinación y obediencia bajo la amenaza de su muerte o la de familiares. De este modo el proceso de captación de las víctimas es reafirmado en ceremonias de vudú. Tras ello, las mujeres prometen obediencia absoluta al miembro de la red de trata, pagar la deuda adquirida por el viaje y no acudir a la policía ni delatar a los tratantes.