El aparente anonimato de internet fue usado por un presunto depredador sexual detenido en Alicante para hacerse pasar por una menor de edad y captar a niñas de entre 8 y 14 años con el fin de grabar luego vídeos con fines sexuales, grabaciones en las que pedía a las chicas prácticas aberrantes.

La Guardia Civil logró identificar y detener al sospechoso tras ser alertada por el FBI y la operación ha permitido identificar por ahora a 80 víctimas en Estados Unidos y Canadá de un grupo criminal internacional y detener a otras 21 personas que actuaban desde otros países europeos y norteamericanos.

El detenido en Alicante, de unos 30 años, ocultaba en su domicilio abundante material sexual producido por él y cuyo análisis está aportando información sobre nuevas víctimas y otras vías de distribución de vídeos con fines pedófilos.

La denominada operación «Craven» -cobarde en inglés- se inició hace dos años cuando el FBI (Federal Bureau of Investigation) de Estados Unidos descubrió la existencia de varios grupos que operaban en una plataforma online de videoconferencias para conseguir que participaran menores en actividades de tipo sexual y grabar vídeos. La plataforma fue intervenida y, al descubrir los vínculos con España, el FBI trasladó la información a la Guardia Civil a través del grupo de trabajo Violent Crimens Against Children International Task Force (VCACITF).

La Guardia Civil y el FBI trabajaron conjuntamente durante estos dos años mediante la vigilancia activa a través del ciberpatrullaje y la utilización de agentes encubiertos, lo que permitió la identificación y detención del sospechoso de Alicante y de otras 21 personas hasta el momento, una cifra que aumentará porque están previstas nuevas actuaciones en diferentes países.

En la plataforma uno de sus más activos componentes realizaba su actividad desde España y se hacía pasar por menores de edad en sus tareas de captación. Una vez identificado plenamente y constatada su actividad en la plataforma investigada así como en diferentes redes sociales, se llevó a cabo la entrada y registro en su domicilio de Alicante, donde se halló abundante material pedófilo supuestamente producido por el ahora detenido.

Cazadores y lanzadores

El grupo del que formaba parte el detenido en Alicante estaba estructurado en diferentes roles que, a su vez, se dividían en dos grupos principales a los que ellos mismos bautizaron con los nombres de «Hunters» y «Loopers». Los «hunters» (cazadores) realizaban las tareas de captación de menores en redes sociales, centrando su objetivo en niñas de 8 a 14 años. Su labor consistía en usar perfiles con fotos de otras menores para atraer a sus víctimas a las videoconferencias.

Una vez que las menores visitaban este lugar llegaba el turno de los «loopers» (lanzadores). Los individuos con este rol emitían vídeos previamente grabados de otros menores con el fin de que sus víctimas pensasen que estaban interaccionando con otras personas de su misma edad y no con adultos. Estos vídeos emitidos eran en unos casos descargados de internet y en otros se trataba de las imágenes captadas de las propias víctimas del grupo.

El detenido en Alicante alternaba ambos roles y además realizaba tareas de coordinación y dirección dentro del grupo.