La Guardia Civil de Alicante ha localizado al hombre al que se le había acusado de ser un secuestrador de menores en el bulo de WhatsApp por cuya difusión fue detenido otro hombre este miércoles en Alicante, según ha informado en un comunicado.

Los hechos tuvieron lugar el pasado lunes, cuando un hombre de aspecto irlandés, se acercó a un chico de 13 años que esperaba la llegada del Tram en Muchavista para entablar conversación con él y ofrecerle llevarle en coche.

Mientras se producía el suceso, un hombre se percató de la situación y grabó un audio de WhatsApp en el que alertaba de la existencia de un "supuesto secuestrador de menores de unos 50 años, que había tratado de llevarse a un niño en la parada del TRAM de Muchavista", si bien, en realidad, el hombre "no llegó a tocar al niño en ningún momento y no mostró ningún tipo de agresividad", según declararon los testigos que presenciaron la escena junto al menor.

Ante la difusión "masiva" de la alerta a través de redes sociales y las cientos de llamadas que llegaron a las centralitas de la Guardia Civil de gente asustada por lo ocurrido, los agentes decidieron investigar quién era el presunto secuestrador.

A través de las cámaras de seguridad, estos lo han podido localizar este sábado. Según el acusado, había tomado alguna copa "de más" cuando vio al chico, que se encontraba solo, aunque cerca de una pareja que le pareció "extraña". Al recordarle a su hijo y verlo indefenso, se acercó a él y le dijo que no se fiara de esas personas que tenía a su lado, para a continuación ofrecerle llevarlo en coche hasta su casa.

Estas declaraciones coinciden en su totalidad con las ofrecidas por el propio menor y los testigos, y con las imágenes grabadas del suceso, lo que reafirma la posición de los agentes de la Guardia Civil de que no se produjo la comisión de ningún ilícito penal por parte del hombre.

Como el mensaje no respondía a la realidad de lo ocurrido, y ante la "enorme alerta social causada en toda la provincia de Alicante", la Guardia Civil de El Campello ha detenido al hombre de 33 años que había difundido la comunicación como presunto autor de un delito de desórdenes públicos, que ha quedado en libertad con cargos, a la espera de la decisión de la autoridad judicial.

Con la investigación de este caso, los agentes desean poner "de manifiesto dos conclusiones: la primera, que hay que esperar a las versiones oficiales antes de difundir este tipo de situaciones sin conocer lo ocurrido; y la segunda que la prioridad de la Guardia Civil es la tranquilidad y la libertad de los ciudadanos".