Un hombre, de 47 años y nacionalidad lituana, ha sido juzgado esta mañana en la Audiencia Provincial de València por violar a su compañera sentimental en un domicilio de la Pobla de Vallbona, golpearla, retenerla contra su voluntad y amenazarla con regresar con unos amigos para que éstos siguieran forzándola sexualmente. El ministerio Fiscal solicita para el acusado una pena de 17 años de prisión por los delitos de agresión sexual, detención ilegal, amenazas en el ámbito familiar y quebrantamiento de medida cautelar.

Los graves hechos ocurrieron el 13 de julio de 2015 cuando víctima y agresor seguían conviviendo juntos en una vivienda de la Pobla de Vallbona pese a la orden de alejamiento en vigor que pesaba sobre el procesado por un delito de violencia contra la mujer. La mujer logró escapar de la casa tras romper la cerradura con un martillo y un destornillador.

El acusado ha negado los hechos en el juicio, celebrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, y atribuye las lesiones que presentaba su pareja a otros hombres con los que estuvo ese día. Así, su defensa, que pide la libre absolución, remarca que no se encontró perfil genético de su cliente en la víctima, sino de un varón desconocido. "Esa noche llegó sucia y borracha a la casa acompañada de unos desconocidos", apuntó el acusado.

No obstante, los investigadores de la Guardia Civil sí que encontraron restos biológicos del acusado en las sábanas, así como salpicaduras de sangre de la agredida en la pared. Para tratar de justificar dichas manchas el acusado alega que fue ella misma quien se golpeó contra la pared en un ataque epiléptico.

La víctima presentaba lesiones genitales, desgarro y erosiones en el pecho. La policía judicial de la Guardia Civil arrestó a su presunto agresor, sobre el que pesaba también una orden de alejamiento. El juicio ha quedado visto para sentencia.