Una discusión entre dos amigas por cuestiones relacionadas con la limpieza acabó en un brutal crimen a golpes en una vivienda de Alfafar. Ramona F. F., de 63 años, se sienta ahora ante un Jurado Popular para responder por la muerte de María Desamparados Alfonso, de 65 años. El Ministerio Fiscal solicita para ella una pena de veinte años de prisión por un delito de asesinato.

Los hechos ocurrieron en la tarde del 29 de mayo de 2017 cuando víctima y acusada mantuvieron una fuerte discusión estando las dos a solas en el cuarto de baño del domicilio de María Desamparados, situado en la calle San Pascual de la localidad de Alfafar. Respecto a la relación que ambas mantenían, en la cual utilizaban los nombres ficticios de Cristina y Susana, la acusada ha insistido en que "solo eran amigas".

En su declaración ante los miembros del Jurado Popular, la procesada ha vuelto a ratificar la versión que ha mantenido durante la fase de instrucción, en la que niega el crimen, y alega que la víctima se golpeó en la cabeza tras un empujón.

Eran aproximadamente las 18.30 horas cuando la discusión fue subiendo de tono hasta que en un momento dado, según Ramona, su amiga le dio un manotazo. Ésta reaccionó empujándola y tirándola al suelo a su víctima. Hasta ahí el relato de la acusada no admite discusión.

Sin embargo, según alega, la mujer se golpeó de forma accidental en la cabeza tras el empujón, mientras que la autopsia practicada al cadáver reflejaba distintos traumatismos en el cráneo provocados con algún tipo de objeto. Para tratar de explicar estas múltiples lesiones, la acusada sostiene que fue la propia víctima quien se golpeó ella misma con la báscula que la Guardia Civil halló ensangrentada.

Según el relato de la Fiscalía, la procesada "le cogió la cabeza y la estrelló furiosamente contra el suelo en numerosas ocasiones, impactando repetidamente contra un pequeño escalón existente cerca de la bañera". El fiscal remarca que el ataque fue "sorpresivo", y que la víctima no tuvo posibilidad alguna de defenderse.

Debido a la "despiadada agresión, María Desamparados intentó defenderse pero fue en vano, ya que Ramona siguió golpeándole con saña en la cabeza con todo lo que tenía a mano", describe el relato del Ministerio Fiscal. Así, como arma la acusada utilizó presuntamente el escobillero del baño. La agresora no cesó en su brutal ataque hasta dejar quedó inerte en el suelo a su amiga, quien presentaba numerosas heridas sangrantes en el cráneo. Respecto al escobillero de porcelana que encontraron los agentes roto en el baño, la procesada explicó que lo arrojó en un momento de ira, pero que no le golpeó con el mismo.

Los medios sanitarios, con la ayuda de los bomberos, lograron estabilizar a la mujer, aunque debido a la gravedad de las lesiones, la sexagenaria falleció poco después en el Hospital La Fe de València. La Guardia Civil arrestó a la presunta homicida, quien se enfrenta ahora a una pena de veinte años de prisión por un delito de asesinato. Según ha manifestado ante el jurado: "Nunca quise hacerle daño".