Un pastor evangelista de València cuya identidad no ha trascendido ha sido detenido por la Policía Nacional por presuntamente planear y ayudar a ejecutar el secuestro de un joven hondureño que había sido su amante durante un tiempo. Además del pastor, han sido arrestados los dos «sicarios» para llevar a cabo el secuestro. Uno de ellos es menor de edad.

Los hechos sucedieron poco después de Fallaspero no han trascendido hasta ahora, ya que las detenciones del sacerdote y de sus dos «asalariados» no se concretaron hasta esta semana pasada, cuando los investigadores de la Policía Nacional consideraron que habían reunido suficientes pruebas contra los tres como para sustentar las acusaciones de robo con violencia -le quitaron los móviles a la víctima- y detención ilegal en grado de tentativa y, por ende, detenerlos.

Según la información facilitada ayer por la Jefatura Superior de Policía de València, fue a finales de marzo cuando el joven denunció en la comisaría de Abastos que tres hombres, uno de los cuales había sido amante suyo durante un largo periodo de tiempo, habían tratado de obligarle a subir a un coche por la fuerza cuando caminaba por la avenida del Cid y le habían robado los dos móviles que llevaba encima.

La denuncia del joven se produjo después de que varias patrullas de la Policía Nacional interviniesen gracias a las llamadas de al menos tres personas que fueron testigos del intento de secuestro y que, de hecho, auxiliaron a la víctima y evitaron que sus captores lograran llevar sus planes a buen puerto, que huyeron al ver que fracasaban.

Nada más producirse las llamadas, acudieron varios coches policiales al lugar del intento de secuestro y prestaron ayuda a la víctima, que les facilitó los primeros datos de los fugitivos. Así, explicó que dos desconocidos le habían abordado por la espalda tras salir precipitadamente de un coche que había frenado con brusquedad a su altura.

Los dos jóvenes le arrancaron sus dos móviles de las manos y luego intentaron introducirle por la fuerza en el vehículo.

Fue entonces cuando se dio cuenta de que al volante del coche se encontraba el hombre que había sido su amante durante los últimos meses. Incluso, según contaría después a la policía, le escuchó ordenar a los dos jóvenes: «¡Os lo tenéis que llevar!».

La activa resistencia de la víctima y la intervención de varios transeúntes que fueron testigos de la escena lograron abortar el secuestro, tras lo cual los captores huyeron a toda velocidad.

Detenido a los pocos días

La víctima relató entonces en su declaración ante los investigadores que había conocido mucho tiempo atrás al hombre, que era pastor evangelista y que desde hacía meses mantenían una estrecha relación sentimental.

A partir de esos datos, los agentes realizaron varias comprobaciones y apenas unos días más tarde arrestaron al presunto inductor del secuestro.

Según supieron los investigadores, los responsables en València de la congregación en la que ejercía como pastor el ahora inculpado lo había expulsado unos días antes del intento de secuestro después de que entre los feligreses hubiese trascendido que mantenía una relación extraconyugal y de índole homosexual.

Hundido por esa decisión, el ahora arrestado trazó presuntamente un plan: secuestrar a su examante y arrebatarle los móviles donde guardaba las fotografías que habían intercambiado y las conversaciones de mensajería instantánea que habían mantenido mientras había durado su relación y que eran la prueba palpable de la misma.

Además, según informó ayer la policía, pretendía obligar al joven hondureño a grabar una declaración en la que asegurase, con su propia voz, que esa relación sexual nunca se había producido, convencido de que así, la congregación volvería a aceptarle y podría recuperar su puesto como pastor.

De 200 a 140 euros por fracasar

Para llevar a cabo el plan, el investigado habría alquilado un coche y contratado los servicios de dos sicarios noveles -ninguno de ellos tenía antecedentes-, con los que habría contactado en un bar de la avenida del Puerto de València.

En un primer momento, según ha podido saber la Policía, les ofreció 200 euros por secuestrar al joven y robarle los móviles, así como por ayudarle a obligarle a grabar su retractación. Sin embargo, como fracasaron en el intento, sólo les pagó 140.

Las investigaciones llevadas a cabo por los agentes permitieron, finalmente, identificar a los dos presuntos colaboradores del ex pastor evangelista, que fueron detenidos los pasados 13 y 15 de junio. Ni ellos, ni su supuesto jefe tienen antecedentes. Los tres quedaron en libertad tras pasar por el juzgado.