La Policía Nacional trata de localizar a un indigente que abusó sexualmente de un menor de diez años el pasado viernes a escasos metros del cuartel de la Guardia Civil de Benimaclet.

El sospechoso, con antecedentes por abusos sexuales y exhibicionismo, fue identificado por la Policía Local la misma tarde de los hechos por acumular enseres en la vía pública. Sin embargo, mientras realizaban las comprobaciones oportunas y la madre del niño estaba interponiendo la denuncia, el presunto pederasta aprovechó para escapar y ayer al cierre de esta edición seguía sin haber podido ser localizado.

El menor fue abordado por esta persona, de barba oscura y aspecto desaliñado, a la salida del colegio, cuando se dirigía a casa de su abuela. Según la denuncia interpuesta por los padres del niño, el hombre se le acercó y lo abrazó, a la vez que le decía: «Hola guapa», al creer que se trataba de una niña. El sospechoso le dio besos en las mejillas, mientras lo tenía retenido con los brazos.

Incluso cuando le preguntó su edad y el menor le respondió que tenía diez años, éste manifestó que le gustan jovencitas. Al insistir el pequeño en que era un niño, éste lo soltó momentáneamente como desilusionado. No obstante, siguió insistiendo, preguntándole dónde vivía. Por suerte, un conductor, al ver lo que ocurría paró y gritó al individuo para que lo soltara.

El menor estaba tan asustado que no pudo reaccionar cuando éste hombre lo cogió. “Menos mal que intervino esta persona”, destaca el padre de la víctima. Después de la reprimenda del conductor de la furgoneta, el presunto pederasta se recostó nuevamente sobre su colchón como si tal cosa.

Horas más tarde, y mientras la madre del menor estaba interponiendo la correspondiente denuncia en la comisaría de Tránsitos, agentes de la Policía Local localizaron a un sintecho, cuya descripción física correspondía a la del presunto autor de un delito de abusos y detención ilegal.

El sospechoso fue trasladado a la Inspección Central de Guardia, pero finalmente todo quedó en una simple sanción administrativa por acumulación de enseres en la vía pública. Entre sus antecedentes figuran abusos sexuales y una orden de alejamiento de un menor de Toledo.

Según ha podido saber este periódico, el pasado lunes el menor reconoció fotográficamente a su agresor. Se trataba del mismo sujeto al que la policía había dejado marchar el viernes al no tener la confirmación de que se trataba del presunto pederasta.