Juana Rivas ha sido condenada a cinco años de cárcel por dos delitos de sustracción de menores y a seis años de inhabilitación para ejercer la patria potestad de sus dos hijos, así como a indemnizar al padre, el italiano Francesco Arcuri, con 30.000 euros y al pago de las costas.

La sentencia ha suscitado reacciones en contra de diferentes representantes políticos. Puedes participar en nuestra encuesta para expresar tu opinión.