El caos se adueñó por completo del fin de fiesta en 'O Marisquiño' en Vigo. El desplome de buena parte del paseo de madera sobre el que cientos de jóvenes escuchaban el concierto con el que se cerraba el festival generó momentos de verdadero pánico entre los asistentes. Así lo relataban los testigos del suceso, que describen un panorama desolador en el que se mezclaban gente con lesiones a la vista como brazos o piernas rotas, niños llorando desconsolados, padres desesperados buscando a sus hijos, la policía tratando de poner orden en aquel desconcierto mientras las ambulancias llegaban en oleadas para recoger a los heridos y trasladarlos a los centros hospitalarios de la ciudad.

Contaba su experiencia Antón, que estaba siguiendo el concierto en compañía de un amigo cuando el suelo sobre el que se encontraban cedió. El vigués explica los momentos de angustia que se vivieron a continuación y que dan una idea de la tensión experimentada: "Estábamos tranquilos y el suelo cedió. Acababa de comenzar el concierto. Nosotros dos nos caímos al agua pero conseguimos subir con cierta facilidad. Pero mucha gente se quedó atrapada en el agua porque se caían unos encima de otros. Fue horrible. Muchos chavales llorando, los padres preocupados, la llegada de la policía, de las ambulancias".

"El suelo bajó como un ascensor. Fue cuestión de cinco segundos", cuenta Aitana Alonso. "Se partió y caímos todos. La gente me caía encima. Me costaba salir. Intentaba salir y patinaba, mi pie quedó atascado, dentro del agua. Conseguí sacarlo. Un chico me dio la mano y salí. Me quedé paralizada y me fui. Había una chica con sangre en la cabeza".

"Había muchísima gente allí. Nadie se lo esperaba. Las tablas estaban levantadas", prosigue la joven. "Tenía gente debajo, gritando que no podía salir. Yo me agobié muchísimo. Pensé que no salía. Lo intentaba y caía abajo otra vez".

Su amiga Alicia recuerda que "todo el mundo entró en pánico. Todos querían salir. La gente se agarraba a ti. No era consciente de que había agua hasta que noté que mi pie tocaba el agua. Vi a gente salir con chicas en brazos. Fue horrible. Fue todo un caos, pánico. Yo buscaba a mi hermano y fue un alivio cuando apareció", indica.

Alicia comenta que había incluso niños pequeños en la zona, con todo el revuelo alredor. "Vi a una familia y la niña le dijo a su padre: 'Si nos morimos aquí, te quiero'".

Aitana y Alicia acudieron a la zona de objetos perdidos en busca de la mochila de una tercera amiga: "Es que era la mochila o ella. Y la dejó caer. La atención ha estado muy bien. Creo que los servicios de emergencia actuaron con rapidez y la gente también fue muy solidaria".

María Zulueta, que se encontraba en la zona opuesta a donde se cayó el paseo, explicaba que "de repente escuchamos un ruido muy fuerte y el suelo se abrió. La gente se caía una encima de otra, salía como podía... ha sido horrible".

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, acompañado de la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, se personaron anoche en la zona del accidente. Caballero confirmó que el desplome del paseo marítimo de As Avenidas afectó a un tramo de 30 metros de largo por 10 de ancho. "Hay un número importante de heridos", señaló el regidor, para especificar que hay "cuatro de carácter grave" al tiempo que descartó que hubiese víctimas mortales.

Los hospitales fueron movilizados ante el alcance del número de heridos. Los equipos de bomberos se personaron en el lugar para buscar afectados por el derrumbe y comprobar que no quedaban víctimas entre las maderas y en el agua. Realizaron dos batidas utilizando cámaras térmicas para descartar que alguien quedase atrapado y lo seguirán haciendo toda la noche. Al cierre de esta edición, alrededor de cuatro personas seguían siendo buscadas por amigos y familiares, aunque se confiaba en que estuvieran a salvo y sin localizar en alguna parte de la ciudad".