Vivían con miedo. Los padres del acusado del triple crimen descubierto el pasado fin de semana en un barrio alicantino declararon a la Policía que el comportamiento de su hijo era muy impredecible y violento y que constantemente amenazaba de muerte a su padre, según consta en la denuncia presentada el pasado julio en la Comisaría. Como ya publicó este diario, en el momento del juicio rápido los padres le perdonaron y se retiró la acusación.

El juzgado de guardia de Alicante decretó ayer el ingreso en prisión comunicada y sin fianza del sospechoso del triple crimen por matar a su hermano y a sus padres tras una discusión. El resultado de las investigaciones determinará si el acusado del triple crimen va al banquillo por delitos de homicidio o de asesinato. De momento, la Fiscalía está valorando la posibilidad de que al menos las muertes de los padres sean asesinato, delito que conlleva unas penas más severas que las del homicidio.

Tras haberse negado a declarar en Comisaría tras su arresto, alegando que no recordaba de lo ocurrido, ayer tampoco quiso manifestar nada ante el juez. La comparecencia ante el juzgado de guardia se desarrolló en apenas cinco minutos. El abogado de la defensa, Manuel Vives, pedirá que el acusado sea reconocido por un forense para determinar cuál es su estado mental y si tiene algún problema psiquiátrico que le haga inimputable por estos hechos. Francisco Javier M. B. tiene numerosos problemas de adicción a las drogas, pero en la lista de antecedentes penales que le consta, no hay ninguna referencia a su estado psiquiátrico, a pesar de que está tomando medicación por una enfermedad mental.

Los antecedentes por malos tratos y violencia familiar no se limitan a los hechos de este verano. Las primeras denuncias se remontan al año 1992.