La Guardia Civil ha detenido a dos menores de 17 años internos en el centro de recepción de Buñol tras protagonizar varios incidentes en la localidad, entre ellos un robo con fuerza en un domicilio, donde el joven y uno de los adolescentes se colaron y estuvieron pernoctando durante cerca de una semana, para después desvalijar la casa. Además, el adulto fue sorprendido el pasado martes disparando con una escopeta de balines a los viandantes en una calle de Buñol. Cuando los agentes acudieron al lugar, éste y los dos menores se atrincheraron en la vivienda.

Los dos adolescentes, tutelados por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, se fugaron del centro hace unos días. Uno de ellos, especialmente conflictivo, según las fuentes consultadas por este periódico, llevaba más de una semana fuera en compañía del adulto, quien presuntamente se dedica a proporcionar sustancias estupefacientes a los adolescentes del centro, según investiga la Guardia Civil. Así, según las pesquisas de investigadores, ambos se habían colado en la vivienda de un vecino del adulto a través de la ventana la semana pasada, aprovechando que no había nadie, y durante días permanecieron dentro comiendo y durmiendo como improvisados 'okupas'. Antes de marcharse desvalijaron el inmueble y se llevaron como botín dos escopetas de aire comprimido, bisutería y otros objetos de poco valor.

Posteriormente, y cuando estaban ya en la vivienda del adulto, se les unió el otro menor detenido. Según parece, en la mañana del martes los tres se dedicaron a dispara balines a los peatones desde la ventana para divertirse, poniendo en riesgo la integridad de los viandantes. Por suerte no hubo que lamentar heridos. El autor material de los disparos fue el adulto, mientras que los dos menores se dedicaron solamente a mirar y reírle «la gracia» de este peligroso juego.

Agentes de la Policía Local de Buñol y de la Guardia Civil acudieron alertados por los vecinos y trataron de acceder al inmueble desde el que supuestamente se estaban produciendo los disparos. No obstante, en un primer momento, los menores y el adulto colocaron muebles en la entrada para impedir el acceso de los agentes, hasta que fueron detenidos. La Fiscalía de Menores ha acordado el internamiento en régimen cerrado de uno de los menores.