El brutal crimen a golpes y cuchilladas de un hombre frente al Hospital La Fe de València, delante de su hija de apenas cuatro años, se ha resuelto con el veredicto de culpabilidad más numeroso hasta la fecha de los celebrados en la Sala de Jurado de la Audiencia Provincial de València. El Tribunal Popular ha declarado culpables a los nueve acusados por matar de una brutal paliza y dos cuchilladas a un hombre de 33 años en el Bulevar Sur de València el 16 de febrero de 2016.

Los miembros del jurado han considerado probado que todos ellos estaban presentes en el momento del crimen, como así lo han acreditado los testigos y el posicionamiento de los teléfonos móviles. No obstante, no han podido concretar quién de todos le asestó las dos cuchilladas mortales, al considerar como no probado que Pedro S. B., alias ‘el Purru’, sea el autor material de las mismas, como así apuntaron algunos de los acusados. Asimismo sí que ha quedado acreditado que actuaron "conscientes de la superioridad numérica" respecto de su víctima y le golpearon con palos y una porra extensible.

La confesión de los dos hermanos Lanuza, a quienes se les ha considerado como cómplices, ha resultado clave en el caso. El jurado considera probado que su testimonio ha facilitado en parte la investigación, pero remarca que no han contado todo lo que ocurrió ese día. Por ello, el Ministerio Fiscal ha rebajado la petición de pena para ellos a tres años de prisión. Éstos actuaron como “cebo” para atraer a la víctima al encuentro que inicialmente iba a tener lugar en la explanada del aparcamiento del centro comercial Bonaire, para supuestamente saldar una deuda pendiente de 120 euros por el arreglo de una moto.

El jurado considera que ambos hermanos eran conocedores de otra deuda de tres kilos de marihuana que el fallecido había contraído con el clan de Benimàmet. Por ello fueron al cementerio donde se encontraban celebrando un funeral el resto de acusados e indujeron a éstos para que los acompañaran a la cita. Como ya adelantó en exclusiva Levante-EMVLevante-EMV la Fiscalía aprecia la circunstancia atenuante cualificada de confesión.

Para los otros siete acusados, miembros del clan de Benimàmet, la fiscal sigue solicitando quince años de cárcel por un homicidio con la circunstancia agravante de abuso de superioridad ya que la víctima, Javier Redondo Calero, de 33 años, fue abordado por un grupo numeroso de personas, como así aseguran los testigos.

Dos de ellos podrían eludir la prisión

Las acusaciones particulares, ejercidas por los letrados Juan Carlos Navarro, Isabel Carricondo y Laura Muñoz, han apoyado que la pena que se les imponga finalmente a los hermanos Lanuza sea de un año y tres meses de prisión por haber colaborado en la resolución del caso. Navarro, que inicialmente solicitaba para ellos también quince años de cárcel, apuntó que dado el veredicto del jurado se les considera meramente como cómplices mediante "inducción cualitativa", al no haber dado instrucciones al resto de acusados de que portaran arma alguna al encuentro con su víctima. Por su parte, el abogado de ambos acusados, Óscar Fernández, va a solictar que se les suspenda la pena en dicho caso al ser inferior a los dos años, por lo que éstos no llegarían a ingresar en prisión.

Respecto al resto de acusados, todos ellos en libertad, se va a deliberar si deben ingresar en prisión provisional o siguen libres a la espera de que se dicte sentencia. Por el momento, la sala ha atendido a las peticiones de los abogados defensores para mantener su situación actual de libertad provisional.

El móvil del crimen fue una deuda de tres kilos de marihuana, como ya adelantó en su día este periódico. Los miembros del jurado también han considerado probado que varios de los acusados acudieron al domicilio de la madre de la víctima reclamándole dicha deuda y amenazaron con matar a su hijo.