Eric S. V., de 36 años y nacionalidad española, ha aceptado esta mañana una pena de cuatro años de cárcel, por los delitos de homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas, tras confesar que disparó al coche de un conocido en Carlet con la intención de matarlo. La víctima no llegó a resultar herida ya que los tres tiros impactaron contra el capó, el faro izquierdo y el que atravesó la luna delantera tampoco le alcanzó.

Los hechos juzgados esta mañana en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de València ocurrieron la noche del 18 de julio de 2017 cuando víctima y acusado se cruzaron circulando con sus respectivos vehículos en una calle de Carlet. El autor confeso se percató de que tras él iba esta persona, con el que se encontraba enemistado por una denuncia por una presunta estafa y amenazas, y frenó de golpe su coche.

Así, según los hechos probados, que tras llegar a un acuerdo de conformidad ambas partes son firmes, el procesado "con ánimo de atentar contra la vida" de este conocido "sacó el cuerpo por la ventanilla del conductor hasta la altura de la cintura y disparó con un arma de fuego contra él". Tras efectuar tres disparos, huyó a gran velocidad por la carretera CV-50 hacia Catadau.

La víctima resultó ilesa ya que se agachó rápidamente dentro del vehículo. Por la ubicación de los impactos de las balas, la Fiscalía entiende que el objetivo del homicida en grado de tentativa era acabar con su vida.

El arma de fuego, tipo pistola semiautomática según los casquillos recogidos por la Guardia Civil en el lugar de los hechos, no ha podido ser nunca localizada. Pese a ello y dadas las pruebas recabadas se le imputa también el delito de tenencia ilícita de armas.

El Ministerio Fiscal solicitaba inicialmente una pena de diez años de prisión para el procesado, ocho por la tentativa de homicidio y dos más por la tenencia ilícita de armas. Finalmente, después del reconocimiento de hechos por parte del acusado, se le impone una pena de tres años de cárcel por el homicidio en grado de tentativa y un año más por la tenencia. Asimismo se ha acordado una orden de alejamiento respecto de su víctima por el plazo de cinco años.