La dirección de la prisión de A Lama ha extremado las medidas de vigilancia sobre la interna Rosario Porto, quien cumple su condena de 18 años de cárcel por el asesinato de su hija Asunta Basterra. Lo hace después de que la santiaguesa haya protagonizado un amago de intento de suicidio la semana pasada en el centro penitenciario pontevedrés.

Las fuentes consultadas indicaron que Porto fue localizada por su compañera de celda en las duchas de la prisión con un cordón de una sudadera al cuello.Al parecer, la interna se estaba duchando cuando comenzó a llamar por la compañera de apoyo que tiene asignada, precisamente dentro del protocolo de prevención de suicidio que se le aplica, y la encontró con un cordón de una sudadera al cuello.

De inmediato fue traslada al la enfermería sin que sufriera lesiones graves. Ante esta situación, la dirección del centro penitenciario ha decidido elevar el grado del protocolo de prevención de suicidios que se le aplica de tal forma que tiene que ser comprobada su situación cada dos horas.

No es la primera vez que Porto protagoniza un incidente de este tipo durante su estancia en prisión.