El hombre de 37 años acusado de prostituir a dos menores de quince años, ambas internas en el antiguo centro de recepción de Monteolivete, y de una tercera de 17 años, admitió ayer haber tenido sexo con las adolescentes pero alegó que desconocía por completo su edad y que cuando se enteró finalizó cualquier contacto físico con ellas. Asimismo, también negó que les pagara con marihuana por sus servicios. «Las tarifas eran 50 euros por media hora y 100 euros la hora, estaba todo pactado», manifestó el procesado, que se enfrenta a una pena de hasta 35 años de cárcel por dos delitos continuados de abuso sexual sobre menor de 16 años con acceso carnal, y tres delitos continuados de corrupción de menores.

Durante la vista oral, celebrada en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de València, las víctimas reconocieron haber tenido sexo con el acusado pero ninguna de ellas afirmó haberle dicho su verdadera edad. Eso sí, una de ellas explicó que cuando quedaban no iban maquilladas y vestían de calle, siendo fácilmente apreciable que eran menores.

Esta testigo, que cumplió 18 años en abril de 2017, entró en contradicciones, como así reflejó el letrado de la defensa, Óscar Fernández. Según ella, las relaciones comenzaron siendo menor y después de su mayoría de edad solo quedaron una vez, aunque hay mensajes posteriores a dicha fecha en los que le reclama quedar de nuevo. La Fiscalía también saco a relucir un mensaje en el que el acusado le contestaba que si quería volver a lo de antes, «pero sin que se entere nadie», lo que es un indicador de que tenía intención de quedar con dicha chica sabiendo ya que era menor.

Asimismo, otra de las víctimas, que ahora tiene 17 años, negó haber tenido sexo con el acusado y manifestó que solo acompañó a su amiga un día. La defensa remarcó que en todo caso cuando se iniciaron los encuentros las supuestas víctimas eran mayores de 16 años.

Se las llevaba en una furgoneta

La Fiscalía sostiene que el procesado contactó con sus víctimas tras ver un anuncio donde se ofrecían los servicios sexuales de las menores. Aunque inicialmente le dijeron que eran hermanas y que tenían 18 y 20 años, en una ocasión el acusado les pidió el DNI. Tanto a ellas como a una tercera chica, de 17 años, se las llevaba en una furgoneta y les pagaba con dinero y marihuana por sexo. La Policía Nacional lo detuvo tras localizar a las menores con droga e investigar cómo la habían obtenido.