La Audiencia Provincial de València ha condenado a penas de doce años de cárcel para cada uno de los siete acusados, pertenecientes al clan de Benimàmet, por el brutal crimen de un hombre a cuchilladas y golpes delante de su hija de cuatro años, ocurrido frente al Hospital La Fe en febrero de 2016, e impone solo dos años de prisión para los otros dos acusados que confesaron los hechos e incriminaron al resto.

La sentencia viene a concretar el veredicto de culpabilidad del jurado popular, del cual ya informó en su día Levante-EMV, en el que se consideró probado que siete de ellos mataron a la víctima, aprovechando su superioridad numérica, sin concretar quién de todos ellos le asestó las dos cuchilladas mortales. En el mismo veredicto el jurado también consideraba acreditado que los otros dos procesados, los hermanos Lanuza, han colaborado con la resolución del caso con su testimonio, pero remarcaba que no habían contado todo lo que ocurrió ese día.

Por todo ello, la Sala ha condenado a Ramón G. S., Pedro G. S., Ramón B. S., Pedro B. E., Agustín B. E., Cristóbal S. B. y Pedro S. B. a una pena de doce años y medio de prisión como autores de un delito de homicidio con el agravante de abuso de superioridad. De igual modo condena a sendas penas de dos años de cárcel como cómplices de un delito de homicidio con el atenuante de confesión muy cualificada. Asimismo otros dos acusados, la novia de uno de estos últimos y un amigo, han sido absueltos de todos los cargos.

Los condenados deberán indemnizar a las hijas y la madre de Javier Redondo Calero, de 33 años. Concretamente con 130.000 euros a cada una de las dos hijas del fallecido y con 70.000 euros a su madre. La acusación particular, ejercida por los letrados Juan Carlos Navarro e Isabel Carricondo, logró demostrar durante el juicio que los acusados abordaron a su víctima en el Bulevar Sur de València el 16 de febrero de 2016, con el claro ánimo de atentar contra su vida, y le golpearon con todo tipo de objetos, palos y una barra extensible, en la cabeza y en la espalda.

La víctima trató de scapar corriendo pero cinco de los ahora condenados le dieron alcance, entre ellos los conocidos con los apodos del 'Caldera', 'el Coco' y 'el Purru'. En el transcurso de la paliza "uno de los individuos que integraba dicho grupo, con intención de acabar con su vida, sacó un cuchillo que portaba y le asestó cuatro puñaladas a Javier Redondo, dos de ellas penetrantes", según detalla la sentencia.

El móvil del crimen fue una deuda de tres kilos de marihuana que el fallecido había contraído con el clan de Benimàmet. Los hermanos Lanuza actuaron como cebo y acudieron al cementerio donde se encontraban el resto de procesados celebrando un funeral, y les indujeron para que los acompañaran a la cita con la víctima, por ello el jurado los consideró como cómplices.