La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de València juzgó ayer a un hombre de 41 años por violar presuntamente a una joven de 18 tras introducir en su bebida algún fármaco psicotrópico que actuó como sedante, dejándola en un estado de inconsciencia.

La víctima, a quien se le halló en el organismo la presencia de benzodiacepina y cannabis, asegura que no recuerda lo ocurrido y que cuando se despertó de madrugada tenía a su «camello» -había acudido a él para comprarle marihuana- desnudo encima de ella, sujetándola por los hombros y penetrándola de forma violenta.

Por su parte, el acusado negó en el juicio que la forzara sexualmente y que le pusiera ningún tipo de sustancia en la bebida y alegó que tuvieron sexo consentido. «Íbamos los dos alegres, dándonos besos por la calle después de tomarnos cuatro o cinco chupitos», remarcó el procesado, que se enfrenta a una pena de cinco años de prisión por un delito de abusos sexuales y a una simple multa de 900 euros por un delito leve de lesiones.

Los hechos ocurrieron el 4 de agosto de 2016 en el domicilio del acusado, en València. Previamente ambos habían estado en un bar próximo, donde supuestamente estuvieron bebiendo junto a una amiga de él, que trabajaba allí. Según declaró la víctima, el acusado no tomó alcohol porque tenía problemas de riñón y cree que aprovechó el momento en el que fue al baño con la otra chica para echarle algo en la bebida.

La defensa, ejercida por el letrado Óscar Fernández, argumentó que la denunciante no ha sido explorada por los médicos forenses pese a las múltiples citaciones.