Espectacular persecución policial, desde Picanya a València, hasta llegar a Torrent, donde finalmente el sospechoso perdió el control de su vehículo, un Opel Corsa, y acabó colisionando contra una señal de tráfico.

No contento con darse a la fuga, poner en riesgo la seguridad del resto de conductores y viandantes, circulando a gran velocidad y tomando varias calles en sentido contrario, el joven, que circulaba bajo los efectos de sustancias estupefacientes, trató de acuchillar a uno de los policías.

Este agente de la Policía Local de Picanya tuvo que efectuar cinco disparos intimidatorios al aire para que el presunto delincuente depusiera su actitud.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado domingo cuando una patrulla de la Policía Local de Picanya observó un vehículo circulando a gran velocidad cerca del cementerio municipal. A la altura de la calle Taronja los agentes le dieron el alto, pero en vez de detenerse, el conductor aceleró, dando marcha atrás y golpeando a uno de los policías, quien logró evitar ser atropellado por escasos centímetros.

Se inició entonces una persecución por las calles de Picanya hasta que el vehículo policial chocó contra un turismo, momento que aprovechó el sospechoso para despistarlos y tomar la CV-36 sentido València. En el polígono Vara de Quart se retomó la persecución y el conductor tomó varias calles en sentido contrario hasta salir nuevamente a la CV-36 para dirigirse a Torrent.

La Policía Local de Torrent, alertada por la emisora de la citada persecución, se sumó a la búsqueda del vehículo, un Opel Corsa de color verde. En los alrededores del Parc Central de este municipio el fugitivo colisionó contra varios coches estacionados, causando daños a los mismos en retrovisores y carrocería.

Finalmente, a la altura de la calle Foieta de Torrent el coche en el que huía ha chocado contra una señal de tráfico. Acorralado por los agentes, el sospechoso ha salido del vehículo armado con un cuchillo, con el que presuntamente, según la versión de los agentes, habría tratado de acuchillar a uno de ellos.

No portaban pistolas eléctricas

Ante el peligro que corría la integridad física de los agentes y, debido a que estos no contaban con armas no lesivas como una táser, uno de ellos efectuó cinco disparos al aire para que tirara el cuchillo al suelo. Las fuentes consultadas por este periódico afirman que en caso de haber tenido una pistola eléctrica situaciones de este tipo podrían solucionarse sin necesidad de efectuar tiro disuasorio alguno, que pese a no ir dirigidos contra el sospechoso, siempre suponen un riesgo innecesario.

El presunto delincuente prosiguió su huida a pie hasta que agentes de la Policía Local de Torrent lo identificaron en la calle María Auxiliadora. El joven, de 27 años y nacionalidad española, llevaba los pantalones al revés para tratar de despistar a los agentes. El detenido dio positivo en metanfetaminas, anfetaminas y cannabis. La Policía Nacional se ha hecho cargo de las investigaciones para saber si solo se dio a la fuga por ir drogado u ocultaba algo más.