Solo siete días después del hallazgo en el puerto de València de 119 kilos de cocaína en un contenedor que transportaba semillas de lino desde Estados Unidos hasta Turquía, una operación conjunta de Aduanas, Policía Nacional y Guardia Civil ha permitido sacar del mercado negro otro envío, esta vez de 210 kilos de la misma sustancia.

Según ha podido saber Levante-EMV de fuentes de toda solvencia, la droga fue confiscada el pasado lunes y llegó a València a bordo del buque «Domingo», un portacontenedores con bandera de las Islas Marshall que realiza rutas entre Suramérica y Europa.

La mercancía, avena en grano, procedía de una empresa de Ecuador -el país andino es uno de los principales exportadores de ese cereal del mundo- y fue cargado en el puerto de Guayaquil, con destino a una empresa valenciana.

Ni los productores y exportadores, en Ecuador, ni el comprador, en València, conocían la existencia de la droga, que viajó junto con el grano de avena, camuflada en cuatro grandes bolsas, mediante el sistema conocido como 'gancho perdido'.

Ese método, el preferido de los narcos porque implica menos costes, consiste en camuflar la mercancía en envíos transatlánticos legales, que grupos especializados de recuperadores sacan luego en el puerto de destino -en este caso, València- antes de que el importador se haga cargo de su mercancía.

En la incautación de los 210 kilos, depositada en la Comandancia de València hasta su traslado a la cámara acorazada de Sanidad, han participado Aduanas, la Policía Nacional (Udyco de València y Greco de Alicante) y la Guardia Civil (Odaifi de València y EDOA de Alicante). A estos 329 kilos se le suman 400 más confiscados por la Guardia Civil en el puerto el 10 de noviembre.