Bernardo Montoya, el arrestado acusado del asesinato de Laura Luelmo, ha admitido en su declaración ante la Guardia Civil que mató a la joven profesora zamorana y que intentó violarla.

Según la declaración de Montoya, que ha desvelado el programa de Antena 3 Espejo Público, ella se dirigió a él para preguntarle por un supermercado y él la envío a un callejón sin salida para tenderle una trampa.

"La engañé porque la mandé a un callejón sin salida donde no había supermercado ni nada. En cuanto se alejó un poco corrí a por mi coche y llegué primero al callejón. Esperé a que llegara, la agarré y la golpeé contra el maletero de mi coche. Quedó inconsciente en el suelo. Tenía una cuerda en el vehículo y aproveché un trozo para atarle las manos a la espalda. La metí en el maletero del coche, la tapé con una manta y la conduje hasta el lugar donde la encontraron. Al llegar, la desnudé de cintura para abajo y traté de violarla, pero a pesar de que ella estaba inconsciente no lo conseguí. Lo intenté pero nada. Juro que al final no la agredí sexualmente", declaró Montoya, según Espejo Público.

Al parecer, Montoya también ha dicho a los agentes que estaba viva cuando la abandonó.

Según reveló la autopsia, Laura Luelmo, que desapareció el día 12 en El Campillo, murió dos o tres días después por un fuerte golpe en la cabeza propinado con un objeto contundente, un palo o una piedra.

Ahora los investigadores tendrán que determinar si durante esos dos días -del día 12 al 14 o 15 en el que se ha fijado su muerte- la joven estuvo con vida retenida en algún lugar o si, por el contrario, fue arrojada muerta a la zona donde fue hallada este lunes, a unos cuatro kilómetros de la casa donde había empezado a residir dos días antes de su desaparición.