La Guardia Civil auxilió y detuvo en la madrugada del día de Navidad a siete hombres, todos ellos jóvenes y de origen argelino, que llegaron a la costa valenciana a bordo de una patera de fibra de vidrio. Al menos uno de los migrantes es menor de edad, según los médicos que lo exploraron en el Hospital Provincial de Alicante, por lo que fue enviado a un centro de recepción de la Generalitat Valenciana.

El aviso de que había una patera a la altura de la Cova de les Rates, en Moraira, se produjo a la 1.30 horas. Agentes de la Guardia Civil se desplazaron a ese punto, que solo es accesible desde el mar, y encontraron a los siete jóvenes en esa área rocosa y de difícil acceso, muy cerca de la embarcación en la que habían llegado poco antes. Se trata de una barca rígida, de fibra de vidrio, que fue trasladada posteriormente al club náutico de Moraira, ubicado a apenas dos kilómetros del lugar donde fueron encontrados los migrantes.

Las fuentes consultadas por Levante-EMV explicaron que todos ellos se encuentran en perfecto estado de salud.

Una vez comprobado que uno de ellos era menor, fue trasladado a un centro de recepción, mientras que los otros seis fueron llevados a la comisaría de Dénia para tramitar el expediente administrativo por haber entrado al territorio español en situación irregular.

Dos pateras en estas navidades

Esta es la segunda patera que llega a las costas valencianas en el plazo de 72 horas. La anterior fue detectada en la cala naturista del Racó del Conill, un entorno rocoso de la Vila, ubicado al sur de Finestrat. Cuatro de sus ocupantes, también de origen argelino y varones, fueron apresados por la Guardia Civil y trasladados a la comisaría de Benidorm.

Todo apunta a que en esa embarcación viajaban más migrantes, que posiblemente lograron salir de la zona costera y alcanzar algún núcleo urbano.

De hecho, la Guardia Civil mantiene un dispositivo de búsqueda, ante el convencimiento de en las pateras viajaban más personas.

El buen estado de la mar a pesar de ser diciembre está llevando a las mafias a estirar los envíos de migrantes a bordo de pateras ante el inesperado buen tiempo reinante en el Mediterráneo, lo que les permite mantener su ‘negocio’ en lo que ellos consideran ya temporada baja.