El corredor hospitalizado tras desvanecerse y golpearse la cabeza cuando hacía deporte en el antiguo cauce del río es un militar alemán destinado en la base de la OTAN en Bétera. Fue él mismo y la llamada de sus jefes a los hospitales de València los que pusieron fin al misterio del runner sin identificar que fue socorrido el domingo tras sufrir un aparatoso accidente en uno de los circuitos de los jardines del Túria.

Fuentes policiales informaron ayer de que fue la llamada de los superiores del militar al hospital donde permanece ingresado la que dio la primera pista. Los mandos pensaron que algo le había sucedido cuando el lunes no se presentó en la base Jaime I de Bétera del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (CGTAD) de Bétera, donde se integra el cuartel de despliegue rápido de la Alianza Atlántica, así que llamaron a todos los hospitales.

Desde el primer momento, la Policía sospechaba que podría tratarse de un ciudadano alemán, no solo por su aspecto físico, sino porque además llevaba un reloj-pulsómetro configurado en ese idioma. De momento, el hombre continúa en el hospital, donde permanecerá aún unos días para recuperarse por completo de la operación de urgencia a la que tuvo que ser sometido por el traumatismo craneal sufrido al desvanecerse mientras corría.